Antonio Jurado
Miembro Conocido
Hoy después de levantarme
me acerqué a abrir la ventana
y al correr unas cortinas
me inundó la luz del sol.
Cegadas por su reflejo
se quedaron mis retinas
y trataban de adaptarse
a un brillo tan cegador.
Y pensé casi en voz alta
¡qué hermoso que es este día!,
¡qué bonita tanta luz!
¡qué maravilla de sol!
¡hoy es un día de los buenos
por su inmenso resplandor!,
¡se me llena de alegría
mi cansado corazón!.
Para ser agradecidos
lo que sería conveniente
es pasear por la calle
mirar un instante al cielo
y cuando veas que te ha visto
nuestro cómplice celeste,
para que vea que somos
leales y bien nacidos
por un día tan excelente
que no podría ser mejor
con infinita modestia
sencilla y muy llanamente
haciendo una reverencia,
darle las gracias a Dios.
Antonio Jurado (España)
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