lupita molina de hoyos
Miembro Conocido
MI ÚLTIMO DESTINO
Es de noche
la luna es hermosa
pero se ve tenebrosa
con las nubes bailando a su alrededor
como queriendola abrazar
y sumirla en la oscuridad.
.
A lo lejos se escucha el aular de una sirena,
el maullido de los gatos
y yo siento un escalofrío recorrer toda mi piel,
es una sensación horrible la que siento
pués algo presiento.
Camino presurosa casi corriendo van mis pies,
escucho pasos tras de mi,
volteo pero no veo a nadie
y el miedo se apodera de mi,
deseo tanto salir pronto de ahí.
El cansancio no me permite seguir
y detengo mis pasos para tomar un respiro
y poder continuar mi camino,
pero siento que no llegaré a mi destino
.
¡De pronto!
siento una mano en mi hombro
que me hace virar intempestivamente
y dos brazos
me toman fuertemente
.
¡Es la muerte!
escucho que me dice.....
no corras que vengo por ti,
y en mis brazos tu camino tienes que seguir
y en ti el tiempo de vivir llegó a su fin.
Trato de zafarme
y mirándome me dice.....
no huyas!
que para mi no hay carrera que no tenga final.
Y abrazándome,
me toma entre sus brazos.
ya no me resisto
y descubro que mi cansancio
ah desaparecido y mi camino sigo
llegando a mi último destino
en los brazos de quien me inspiraba tanto miedo
y me ha dado paz y consuelo
.
Lupita Molina de Hoyos
Mèxico. 02 /11/2014
Derechos Reservados
Es de noche
la luna es hermosa
pero se ve tenebrosa
con las nubes bailando a su alrededor
como queriendola abrazar
y sumirla en la oscuridad.
.
A lo lejos se escucha el aular de una sirena,
el maullido de los gatos
y yo siento un escalofrío recorrer toda mi piel,
es una sensación horrible la que siento
pués algo presiento.
Camino presurosa casi corriendo van mis pies,
escucho pasos tras de mi,
volteo pero no veo a nadie
y el miedo se apodera de mi,
deseo tanto salir pronto de ahí.
El cansancio no me permite seguir
y detengo mis pasos para tomar un respiro
y poder continuar mi camino,
pero siento que no llegaré a mi destino
.
¡De pronto!
siento una mano en mi hombro
que me hace virar intempestivamente
y dos brazos
me toman fuertemente
.
¡Es la muerte!
escucho que me dice.....
no corras que vengo por ti,
y en mis brazos tu camino tienes que seguir
y en ti el tiempo de vivir llegó a su fin.
Trato de zafarme
y mirándome me dice.....
no huyas!
que para mi no hay carrera que no tenga final.
Y abrazándome,
me toma entre sus brazos.
ya no me resisto
y descubro que mi cansancio
ah desaparecido y mi camino sigo
llegando a mi último destino
en los brazos de quien me inspiraba tanto miedo
y me ha dado paz y consuelo
.
Lupita Molina de Hoyos
Mèxico. 02 /11/2014
Derechos Reservados
