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Mi desvelo ( soneto con cola)

Esta noche en mis horas de desvelo,
en mi espacio silente, yo medito
con insistencia,
y concluyo, mirando al infinito,
que le diste a mi ser paz y consuelo,
con tu presencia.

Que tú fuiste la estrella de mi cielo,
cuya luz alumbraba donde habito,
con refulgencia.
Y tu trato magnánimo, exquisito
me lo dabas contenta y sin recelo,
con indulgencia.

Cuánto duele, mujer, tu lejanía.
Yo te pido perdón por los agravios
que yo puse amargando tu alegría
y tu dulzura.

Hoy extraño los besos de tus labios,
por lo mismo te pido que algún día
me perdones y olvides mis resabios
y mi locura.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Esta noche en mis horas de desvelo,
en mi espacio silente, yo medito
con insistencia,
y concluyo, mirando al infinito,
que le diste a mi ser paz y consuelo,
con tu presencia.

Que tú fuiste la estrella de mi cielo,
cuya luz alumbraba donde habito,
con refulgencia.
Y tu trato magnánimo, exquisito
me lo dabas contenta y sin recelo,
con indulgencia.

Cuánto duele, mujer, tu lejanía.
Yo te pido perdón por los agravios
que yo puse amargando tu alegría
y tu dulzura.

Hoy extraño los besos de tus labios,
por lo mismo te pido que algún día
me perdones y olvides mis resabios
y mi locura.


Bellos versos,hermosa forma de pedir perdón y una nueva oportunidad,preciosos versos los que nos dejas Victor,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

José Luis Blázquez

JURADO - MODERADOR de los Foros de Poética Clásica
Bonito tu soneto con cola, una estructura que se aleja mucho de lo tradicional, pero que resulta muy bella en su conjunto.

Un abrazo.
 
Esta noche en mis horas de desvelo,
en mi espacio silente, yo medito
con insistencia,
y concluyo, mirando al infinito,
que le diste a mi ser paz y consuelo,
con tu presencia.

Que tú fuiste la estrella de mi cielo,
cuya luz alumbraba donde habito,
con refulgencia.
Y tu trato magnánimo, exquisito
me lo dabas contenta y sin recelo,
con indulgencia.

Cuánto duele, mujer, tu lejanía.
Yo te pido perdón por los agravios
que yo puse amargando tu alegría
y tu dulzura.

Hoy extraño los besos de tus labios,
por lo mismo te pido que algún día
me perdones y olvides mis resabios
y mi locura.
VÍCTOR

¡Nostálgicos y añorantes
versos de romance y locura!

Un fortísimo abrazo,

Guillermo.

 
Cuánto duele, mujer, tu lejanía.
Yo te pido perdón por los agravios
que yo puse amargando tu alegría
y tu dulzura.

Precioso soneto mi querido Víctor. Pluma brillante. Besos con todo mi cariño.
 

Queenire

Miembro Conocido
Ha sido grato conocer tu sentir Victor, Bellos y delicados versos
"Cuánto duele, mujer, tu lejanía.
Yo te pido perdón por los agravios
que yo puse amargando tu alegría
y tu dulzura."

Un abrazo, mil estrellas y un especial café

 

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