JAVIER TOMAS
Sub Administrador
Un día te conocí,
cariño
y toda mi vida cambio.
Un día te conocí,
tesoro
y todo mi mundo giró.
Mi proa viró el sentido
el viento volvió a soplar
mi vela hinchó agradecida,
mi vida,
arrastrándome hacia la mar.
Un mar de dulce susurro
de calmas profundas y serenas
pasión de olas febridas,
querida,
salpicándome las venas.
Con tu brisa golpeándome
mis marcadas cicatrices
el dolor se me difusa,
mi musa,
ya no tiene esos matices.
Que ahora mismo conformara
con la espuma de tu cresta
levantándome temor,
amor,
ser solo una fiesta.
Ya no podría bogar
por rió, lago o pantano
después de lo que llegue ha ser,
mi ser,
de lo que tuve en mi mano.
Sin verte en el horizonte
siendo mi estrella elegida
perdería la razón,
corazón,
perdería yo la vida
Que si tengo que agradecer algo
a este mundo maldito
es conocer tu amor,
mi flor,
que me quieras un poquito
cariño
y toda mi vida cambio.
Un día te conocí,
tesoro
y todo mi mundo giró.
Mi proa viró el sentido
el viento volvió a soplar
mi vela hinchó agradecida,
mi vida,
arrastrándome hacia la mar.
Un mar de dulce susurro
de calmas profundas y serenas
pasión de olas febridas,
querida,
salpicándome las venas.
Con tu brisa golpeándome
mis marcadas cicatrices
el dolor se me difusa,
mi musa,
ya no tiene esos matices.
Que ahora mismo conformara
con la espuma de tu cresta
levantándome temor,
amor,
ser solo una fiesta.
Ya no podría bogar
por rió, lago o pantano
después de lo que llegue ha ser,
mi ser,
de lo que tuve en mi mano.
Sin verte en el horizonte
siendo mi estrella elegida
perdería la razón,
corazón,
perdería yo la vida
Que si tengo que agradecer algo
a este mundo maldito
es conocer tu amor,
mi flor,
que me quieras un poquito
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