María del Mar Ponce López
Moderadora de Prosas Compartiendo Tristezas
Navega la miseria entre claveles rojos
entre manos humildes con paciente justicia,
las vidas no idolatran a la injusta avaricia
y se quedan señales de penas en los ojos.
Y se cierran las puertas del amor con cerrojos,
el hierro no permite ni una sola caricia,
se calla, se transforma la risa en inmundicia
se convierten las rosas en basuras y abrojos.
Vive como los muertos durmiendo sin razones,
ama como la brisa ausente y peligrosa,
y quédate en la sombra, perdida en los rincones.
Siente, vuela y existe como una mariposa,
recuerda que la noche se queda sin canciones
cuando el alma se pierde en busca de una rosa.
María del Mar Ponce López
Reservados todos los derechos autor
entre manos humildes con paciente justicia,
las vidas no idolatran a la injusta avaricia
y se quedan señales de penas en los ojos.
Y se cierran las puertas del amor con cerrojos,
el hierro no permite ni una sola caricia,
se calla, se transforma la risa en inmundicia
se convierten las rosas en basuras y abrojos.
Vive como los muertos durmiendo sin razones,
ama como la brisa ausente y peligrosa,
y quédate en la sombra, perdida en los rincones.
Siente, vuela y existe como una mariposa,
recuerda que la noche se queda sin canciones
cuando el alma se pierde en busca de una rosa.
María del Mar Ponce López
Reservados todos los derechos autor
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