Caballo Negro
Miembro Conocido
Húmedas quedaron nuestras ropas,
cuando la lluvia nos atrapó entre sus gotas,
tan frágiles en un principio
que dejaba pasar esa frescura,
como jóvenes adolescentes.
Nos mirábamos eternamente,
con el corazón latente,
y entre besos nos hablábamos
luego, después de un largo rato,
ya mojados por completos
nos retirábamos a nuestro cuarto.
Allí solos frente a frente
nos mirábamos a los ojos,
sin palabras, solos y plenos,
mojados por la lluvia.
Comenzamos poco a poco,
a despojar nuestros cuerpos,
abrazándonos junto a las llamas
de aquel fogón que nos dio todo su calor
para entrar a los sueños.
Nos besamos nuevamente
con la pasión de ese invierno
y el romanticismo del tiempo,
tú, poco a poco me envolviste entre tus brazos
con dulces caricias y besos,
yo, como la adolescente que no era
tan solo me aferre a tu cuerpo.
Nos amamos como nunca,
entre las brasas de ese fuego.
2013-5-28
Caballo Negro – Chile.
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