Caballero de los Geranios
MODERADOR DE ORTOGRAFÍA Y SEMÁNTICA
MOLINOS DEL RAPSODA
Cuando nuestra Tierra es ultrajada
la naturaleza procrea al rapsoda
y el sol se despierta en su dorso
con alba energía en sus alas.
Desayuna con el espacio en su consola de geranios,
en el tiempo de seda recoge el pañuelo
alimenta a la célula hambrienta de alegría,
brinda lágrimas de miel a la oruga
y con su sonrisa inmortal pesca en textos macerados
purifica a la almendra con el rumor del pino.
Sus luces mastican la angustia de los bronces
mientras baila con el silencio en rebeldía,
lanza el melodioso trino de su aurora
con el cual inmola al dolor en sus molinos
y da a las urracas inmensa dosis de locura.
Sensible al itinerario dinámico de los carpelos
en su tálamo entramado en atalaya de ambrosías,
al hierro solidario de su ingenio
le deleita con su murmullo de visiones.
Abre su dosel de chispa y vibra a los requintos,
despedaza los eslabones de la esclavitud con sus molinos
y oxigena la metamorfosis sempiterna de sus pueblos.
Cuando nuestra Tierra es ultrajada
la naturaleza procrea al rapsoda
y el sol se despierta en su dorso
con alba energía en sus alas.
Desayuna con el espacio en su consola de geranios,
en el tiempo de seda recoge el pañuelo
alimenta a la célula hambrienta de alegría,
brinda lágrimas de miel a la oruga
y con su sonrisa inmortal pesca en textos macerados
purifica a la almendra con el rumor del pino.
Sus luces mastican la angustia de los bronces
mientras baila con el silencio en rebeldía,
lanza el melodioso trino de su aurora
con el cual inmola al dolor en sus molinos
y da a las urracas inmensa dosis de locura.
Sensible al itinerario dinámico de los carpelos
en su tálamo entramado en atalaya de ambrosías,
al hierro solidario de su ingenio
le deleita con su murmullo de visiones.
Abre su dosel de chispa y vibra a los requintos,
despedaza los eslabones de la esclavitud con sus molinos
y oxigena la metamorfosis sempiterna de sus pueblos.
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