Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Recuerdo cómo nevaba
aquella noche de marzo,
dabas gritos de alegría
acurrucada en mis brazos.
En tu Sevilla no nieva,
dijiste, desde hacía años.
Te estreché contra mi pecho
y te di un beso en los labios.
Después hiciste la cena...
Afuera estaba nevando
y, hablando, se pasó el tiempo
entre bocado y bocado.
- Hace frío.-. Musitaste.
Te acurrucaste a mi lado
y de nuevo nos fundimos
en otro cálido abrazo.
Nos fuimos hacia la alcoba,
el lecho se hallaba cálido.
Con mimo lo preparaste
y con ardor nos amamos.
¡Cómo se ha pasado el tiempo!
Hoy me siento medio anciano.
¡A saber, en dónde vives,
si recuerdas aquel rato!
Seguro que lo olvidaste...
¡Yo nunca podré olvidarlo!
aquella noche de marzo,
dabas gritos de alegría
acurrucada en mis brazos.
En tu Sevilla no nieva,
dijiste, desde hacía años.
Te estreché contra mi pecho
y te di un beso en los labios.
Después hiciste la cena...
Afuera estaba nevando
y, hablando, se pasó el tiempo
entre bocado y bocado.
- Hace frío.-. Musitaste.
Te acurrucaste a mi lado
y de nuevo nos fundimos
en otro cálido abrazo.
Nos fuimos hacia la alcoba,
el lecho se hallaba cálido.
Con mimo lo preparaste
y con ardor nos amamos.
¡Cómo se ha pasado el tiempo!
Hoy me siento medio anciano.
¡A saber, en dónde vives,
si recuerdas aquel rato!
Seguro que lo olvidaste...
¡Yo nunca podré olvidarlo!
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