Antonio Jurado Rivera
Miembro Conocido
No decaigas, ten esperanza,
a menudo la cuesta es muy empinada,
a veces los escalones son muy altos,
incluso más altos que nuestro ánimo
para subirlos y llegar a la salida.
Pero aún así, llega un momento,
en que un soplo de fe viene a ayudarnos
y renace el instinto de supervivencia
donde el afán y el esfuerzo se unen
y nos empujan para llegar a la meta.
Eso nos da tanta moral
que se diría que la pena se disipa,
que huyen las viejas heridas
y el horizonte aparece tan cercano
que se podría tocar con la mano.
Tras la desesperación que había
y ya a partir de ese instante,
se cambió seriedad por alegría,
la cuesta se convierte en ilusión
y es un camino llano y deslumbrante.
Era muy negro el camino,
pero con mucho tesón,
se ha convertido de nuevo
nuestra vida en un lugar
lleno de luz e ilusión,
que podría ser el comienzo
para un futuro mejor.
Antonio Jurado (España)
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