Pilar Marti
Miembro Conocido
No lloréis sobre la almohada
cuando mi alma liberada,
encuentre su paz, al fin.
Ni arranquéis flores nacientes
que esparciendo sus aromas,
se marchiten, frente a mi.
Sonreíd pues ya descanso
de este laberinto extraño,
al que llamamos...vivir.
cuando mi alma liberada,
encuentre su paz, al fin.
Ni arranquéis flores nacientes
que esparciendo sus aromas,
se marchiten, frente a mi.
Sonreíd pues ya descanso
de este laberinto extraño,
al que llamamos...vivir.