Olimpia Era
Miembro Conocido
NO ME ARREPIENTO DE NADA
Cuando amanece
y me encuentro sola
en mi lecho,
recuerdo como una ola
que me rejuvenece
y me devuelve al amor hecho
y derecho, que ambos compartimos.
No me arrepiento de nada,
ni del tiempo que pasé contigo,
ni del día que me tocó el hada
que hizo que cargara con el castigo
de tener que vivir juntos.
Yo te amaba y todo me alegraba,
tu no me querías, pero aguantabas
para conseguir de mi los amores
sinceros que yo te regalaba.
Llegó el día que cayó la venda
de mis ojos y vi la verdad de tu amor.
No dudé en absoluto cortar, con mucho dolor,
pero no quería seguir con falsedades, por la senda
del amor, no correspondido y consentido.
Consentido estuviste tu, pues yo ciega estuve
y tu aprovechaste mi candidez, para vivir
la vida, con una mujer que enamorada estuvo
y reír a carcajadas, cuando yo solo podía sonreír.
Ahora cuando amanece
y me encuentro sola en el lecho,
me alegro mucho, que no estés bajo mi techo.
Olimpia Era
Cuando amanece
y me encuentro sola
en mi lecho,
recuerdo como una ola
que me rejuvenece
y me devuelve al amor hecho
y derecho, que ambos compartimos.
No me arrepiento de nada,
ni del tiempo que pasé contigo,
ni del día que me tocó el hada
que hizo que cargara con el castigo
de tener que vivir juntos.
Yo te amaba y todo me alegraba,
tu no me querías, pero aguantabas
para conseguir de mi los amores
sinceros que yo te regalaba.
Llegó el día que cayó la venda
de mis ojos y vi la verdad de tu amor.
No dudé en absoluto cortar, con mucho dolor,
pero no quería seguir con falsedades, por la senda
del amor, no correspondido y consentido.
Consentido estuviste tu, pues yo ciega estuve
y tu aprovechaste mi candidez, para vivir
la vida, con una mujer que enamorada estuvo
y reír a carcajadas, cuando yo solo podía sonreír.
Ahora cuando amanece
y me encuentro sola en el lecho,
me alegro mucho, que no estés bajo mi techo.
Olimpia Era