Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
No pienses que no te quiero,
pero ingrata es mi postura.
A veces se me figura
ser de la tal prisionero.
Todo por ser caballero,
por cumplir con mi deber,
pues no voy a una mujer
a abandonar a su suerte.
Nos separará la muerte,
antes nadie. Ni un querer.
Ser caballero español
es lo que tiene de malo,
que te llevas más de un palo
por culpa de ese crisol.
Y no jugué de farol,
pero perdí la partida.
Ya ves, cielo, así es la vida:
Se castiga la honradez
y perdona el señor Juez
al que da mayor "mordida".
Yo nunca a nadie he comprado
ni por nada me he vendido,
las cosas son como han sido
como indica mi pasado.
Por no dar es que no he dado
más que las gracias, lo justo.
Me costó más de un disgusto
no dar ninguna propina,
de muchos gané su inquina
y me dieron más de un susto.
Me hicieron de esta manera:
Honrado, serio y cabal.
Quizá fue para mi mal
no ser hijo de ramera.
Pues gana más quien lo fuera
que quien nace en buena cuna,
se acumula más fortuna
siendo un ladrón desalmado.
Pero prefiero mi estado…
¡Puede que viva en la Luna!
Si lamento ser así,
te lo digo de verdad
y toda sinceridad,
es solamente por ti.
¿Por qué te has fijado en mí,
siendo como soy ya viejo,
pobre y encima un pendejo
en mi juventud pasada?
Hoy no sirvo para nada...
Lo pienso y quedo perplejo.
Pero la vida es extraña,
lo comprobé a cada paso,
y es que, lo bueno del caso,
tu amor sincero no engaña.
¡Si vivieras en España..!
Si entre mis brazos tenerte
pudiera, besarte y verte...
¿Para que fueras mi amante
nada más, un breve instante?
¡Eso sería ofenderte!
Tú mereces algo más,
alguien más serio y mejor,
Te has fijado en el peor
y tu corazón me das.
Para más colmo, además,
resulta que estoy casado.
Es algo nunca ocultado,
pues siempre he sido sincero.
Pese a todo, ¡si me muero
quiero que estés a mi lado!
pero ingrata es mi postura.
A veces se me figura
ser de la tal prisionero.
Todo por ser caballero,
por cumplir con mi deber,
pues no voy a una mujer
a abandonar a su suerte.
Nos separará la muerte,
antes nadie. Ni un querer.
Ser caballero español
es lo que tiene de malo,
que te llevas más de un palo
por culpa de ese crisol.
Y no jugué de farol,
pero perdí la partida.
Ya ves, cielo, así es la vida:
Se castiga la honradez
y perdona el señor Juez
al que da mayor "mordida".
Yo nunca a nadie he comprado
ni por nada me he vendido,
las cosas son como han sido
como indica mi pasado.
Por no dar es que no he dado
más que las gracias, lo justo.
Me costó más de un disgusto
no dar ninguna propina,
de muchos gané su inquina
y me dieron más de un susto.
Me hicieron de esta manera:
Honrado, serio y cabal.
Quizá fue para mi mal
no ser hijo de ramera.
Pues gana más quien lo fuera
que quien nace en buena cuna,
se acumula más fortuna
siendo un ladrón desalmado.
Pero prefiero mi estado…
¡Puede que viva en la Luna!
Si lamento ser así,
te lo digo de verdad
y toda sinceridad,
es solamente por ti.
¿Por qué te has fijado en mí,
siendo como soy ya viejo,
pobre y encima un pendejo
en mi juventud pasada?
Hoy no sirvo para nada...
Lo pienso y quedo perplejo.
Pero la vida es extraña,
lo comprobé a cada paso,
y es que, lo bueno del caso,
tu amor sincero no engaña.
¡Si vivieras en España..!
Si entre mis brazos tenerte
pudiera, besarte y verte...
¿Para que fueras mi amante
nada más, un breve instante?
¡Eso sería ofenderte!
Tú mereces algo más,
alguien más serio y mejor,
Te has fijado en el peor
y tu corazón me das.
Para más colmo, además,
resulta que estoy casado.
Es algo nunca ocultado,
pues siempre he sido sincero.
Pese a todo, ¡si me muero
quiero que estés a mi lado!
