Carmen Roldán
Miembro Conocido
No quiero pensar en la soledad de mi habitación, los recuerdos me abruman. No… no quiero pensar. Hoy no, mi corazón quiere descansar de tantas penas, de tantas maldades, de tanto llorar, de tanto sufrimiento, causado por los corazones de latón, sin sentimientos.
De tanta locura acumulada por las calles, deambulando pobreza, contenedores rebuscados, miradas perdidas, escondidos en la oscuridad de la noche perdidos en la sombra del olvido.
Y yo, una victima más de la locura mundana… entre engaños y mentiras perdí por no saber jugar a la hipocresía. Con ese dolor retorcido, mi mente piensa en gris oscuro, con rotas ilusiones en la negrura de la sombras de tantos desvelos
Ya no me queda nada y en la nada habito. Me encuentro sólo, en la más triste decepción, en la más absoluta miseria, sin nadie a quien pedir ayudar. Siento hastío por haber pertenecido a una sociedad tan injusta donde cuenta lo material, ignorando los sentimientos de la humanidad.Me refugio en mis pensamientos…dejándome llevar. Al amanecer, quedaré en lo más absoluta de las desgracias. Estas cuatro paredes dejarán de ser mías y con ellas se va mi pasado, con los recuerdos de toda mi vida, quedándome sin presente, ahogando el futuro. Ya no quiero pensar, mi corazón no puede más, ya no importa nada. Quisiera que fuera una mala pesadilla esta cruel realidad.Pero la varilla de reloj marca las horas… escapándose el tiempo. Mañana cuando tiren la puerta abajo, encontraran el cuerpo inerte que la ambición ha creado, en una enferma sociedadNo, no quiero pensar…ya no quiero continuar. Enciendo mi último pitillo y bebo el último trago de vino. Solo quiero soñar y con los sueños marchar en silencio, buscando sonrisas en la eternidad. Eso no me lo podrán arrebatar.Autora: Carmen Roldán Gutiérrez- España6/07/2013Reservados los derechos de autor.
De tanta locura acumulada por las calles, deambulando pobreza, contenedores rebuscados, miradas perdidas, escondidos en la oscuridad de la noche perdidos en la sombra del olvido.
Y yo, una victima más de la locura mundana… entre engaños y mentiras perdí por no saber jugar a la hipocresía. Con ese dolor retorcido, mi mente piensa en gris oscuro, con rotas ilusiones en la negrura de la sombras de tantos desvelos
Ya no me queda nada y en la nada habito. Me encuentro sólo, en la más triste decepción, en la más absoluta miseria, sin nadie a quien pedir ayudar. Siento hastío por haber pertenecido a una sociedad tan injusta donde cuenta lo material, ignorando los sentimientos de la humanidad.Me refugio en mis pensamientos…dejándome llevar. Al amanecer, quedaré en lo más absoluta de las desgracias. Estas cuatro paredes dejarán de ser mías y con ellas se va mi pasado, con los recuerdos de toda mi vida, quedándome sin presente, ahogando el futuro. Ya no quiero pensar, mi corazón no puede más, ya no importa nada. Quisiera que fuera una mala pesadilla esta cruel realidad.Pero la varilla de reloj marca las horas… escapándose el tiempo. Mañana cuando tiren la puerta abajo, encontraran el cuerpo inerte que la ambición ha creado, en una enferma sociedadNo, no quiero pensar…ya no quiero continuar. Enciendo mi último pitillo y bebo el último trago de vino. Solo quiero soñar y con los sueños marchar en silencio, buscando sonrisas en la eternidad. Eso no me lo podrán arrebatar.Autora: Carmen Roldán Gutiérrez- España6/07/2013Reservados los derechos de autor.