Vanessa Herrera
Miembro Conocido
No, no existe el paraíso,
No existen los hechizos de amor,
No hay un cielo ni un infierno.
No vale de nada la realidad,
Ni los cuentos de hadas,
No hay más palabras que decifrar.
No, porque hasta el cansancio
Se ha cansado de tanto estar,
Y la primavera ya no puede continuar.
Ya no hay trinos, ni hay estrellas,
No brilla el sol como antes lo hacía,
No hay magia, ni poesía.
No confío en las sonrisas de metal,
Ni en falsas promesas de cristal,
Solo hay miedo, abandono y soledad.
Tengo necesidad de ya no llorar,
No quiero esperar el alba con la piel en llamas,
No puedo esperar, lo que no vendrá.
Quiero embriagarme, no quiero recordar,
No quiero saber nada, de esa que ahora ama,
De quien nunca le dará su lugar.
Solo quiero olvidarme que algún día llegue a amar,
Que han caído mis caricias en un pozo sin salida,
Catapultados en mentiras.
Hoy solo veo un sentimiento muerto,
Disparado de argumentos,
Que no me dejan respirar en paz.
No existen los hechizos de amor,
No hay un cielo ni un infierno.
No vale de nada la realidad,
Ni los cuentos de hadas,
No hay más palabras que decifrar.
No, porque hasta el cansancio
Se ha cansado de tanto estar,
Y la primavera ya no puede continuar.
Ya no hay trinos, ni hay estrellas,
No brilla el sol como antes lo hacía,
No hay magia, ni poesía.
No confío en las sonrisas de metal,
Ni en falsas promesas de cristal,
Solo hay miedo, abandono y soledad.
Tengo necesidad de ya no llorar,
No quiero esperar el alba con la piel en llamas,
No puedo esperar, lo que no vendrá.
Quiero embriagarme, no quiero recordar,
No quiero saber nada, de esa que ahora ama,
De quien nunca le dará su lugar.
Solo quiero olvidarme que algún día llegue a amar,
Que han caído mis caricias en un pozo sin salida,
Catapultados en mentiras.
Hoy solo veo un sentimiento muerto,
Disparado de argumentos,
Que no me dejan respirar en paz.