• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

Noche de bodas

Yuretzis Garcia

Miembro Activo
Noche de bodas
Secuestraré tus ojos, señor dulce, de mirada perfecta, coraje y pasión. En tus manos encuentro un nuevo nacimiento, y en el calor de tu pecho florece mi alma desnuda.
Cálido temblor de cuerpos, unión entre pensamientos, el mismo abrazo, el mismo beso, mis pechos son como dos grandes montañas que cubren tus besos.
En tu boca encuentro libertad. Te necesito. Tu voz hace huella en la cavidad superior entre mis piernas. Fiesta de dones, generosidad y amor, más que carne desenfrenada, suave coctel de hormonas,
confúndete en mi juventud, mientras aún la conserve. ¡Qué olor tan envolvente! Y siguen los temblores. Me rosas con tus dedos para conocer mi espalda.
Siempre hemos tenido historia. Hombres como tú hay que apartarlos desde vidas anteriores. He muerto incansablemente sin tenerte, caemos ante la insinuación de la noche, arrullándonos con el canto de la luna.
¡Oh, cómo resbala el beso! ¿Hasta dónde llegará? En mi mente trazo cómo será el secuestro.
He planificado lo espontáneo, y en la luz no se encuentra más voz que la tuya, un beso, una caricia, otro beso, tu mirada se fija en mí,
y, mientras resbala mi vestido blanco, tu mirada es mía, mía, solamente mía ¡Si me vieras como yo te veo!
¡Qué hipnotismo! El sudor resbala para provocarnos, se va escapando la noche, dejemos la pausa.
Veo cómo la niña se escapa para dar paso a la mujer, la que entró a la habitación no es la misma que se va. Tú no dejas que me aleje ni un instante, está bien, dilo, te lo he escuchado antes… yo también te amo.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Noche de bodas
Secuestraré tus ojos, señor dulce, de mirada perfecta, coraje y pasión. En tus manos encuentro un nuevo nacimiento, y en el calor de tu pecho florece mi alma desnuda.
Cálido temblor de cuerpos, unión entre pensamientos, el mismo abrazo, el mismo beso, mis pechos son como dos grandes montañas que cubren tus besos.
En tu boca encuentro libertad. Te necesito. Tu voz hace huella en la cavidad superior entre mis piernas. Fiesta de dones, generosidad y amor, más que carne desenfrenada, suave coctel de hormonas,
confúndete en mi juventud, mientras aún la conserve. ¡Qué olor tan envolvente! Y siguen los temblores. Me rosas con tus dedos para conocer mi espalda.
Siempre hemos tenido historia. Hombres como tú hay que apartarlos desde vidas anteriores. He muerto incansablemente sin tenerte, caemos ante la insinuación de la noche, arrullándonos con el canto de la luna.
¡Oh, cómo resbala el beso! ¿Hasta dónde llegará? En mi mente trazo cómo será el secuestro.
He planificado lo espontáneo, y en la luz no se encuentra más voz que la tuya, un beso, una caricia, otro beso, tu mirada se fija en mí,
y, mientras resbala mi vestido blanco, tu mirada es mía, mía, solamente mía ¡Si me vieras como yo te veo!
¡Qué hipnotismo! El sudor resbala para provocarnos, se va escapando la noche, dejemos la pausa.
Veo cómo la niña se escapa para dar paso a la mujer, la que entró a la habitación no es la misma que se va. Tú no dejas que me aleje ni un instante, está bien, dilo, te lo he escuchado antes… yo también te amo.


Preciosos momentos que marcan la vida con un grato recuerdo para siempre,un relato hemosísimo de gran romanticismo y entrega,excelente obra,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba