Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
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Cuando llega la noche me lleno de recuerdos
y siento que transcurren los minutos más lerdos.
Vienen a mi memoria vivencias del pasado
que hacen que la tristeza se aposente a mi lado;
se opacan en silencio mis breves alegrías,
porque ganan espacio las de melancolías.
Y es que profundamente añoro a aquellos seres
que dejaron el mundo sin terminar deberes;
los mismos que me dieron con expresión fecunda,
su cariño sincero con emoción profunda.
Por eso es que yo siento la noche pesarosa,
porque en esos momentos la amargura se posa;
y en mis tribulaciones de pronto yo quisiera
que pasaran las horas y luego amaneciera,
para que se alejaran la angustia y el quebranto,
ya que solo provocan en mis ojos el llanto
y las penas se prenden a todos mis sentidos
al pensar en la ausencia de esos seres queridos
que emprendieron el viaje por la ruta ignorada
y que ya nunca vieron la luz de la alborada.
Cuando llega la noche me lleno de recuerdos
y siento que transcurren los minutos más lerdos.
Vienen a mi memoria vivencias del pasado
que hacen que la tristeza se aposente a mi lado;
se opacan en silencio mis breves alegrías,
porque ganan espacio las de melancolías.
Y es que profundamente añoro a aquellos seres
que dejaron el mundo sin terminar deberes;
los mismos que me dieron con expresión fecunda,
su cariño sincero con emoción profunda.
Por eso es que yo siento la noche pesarosa,
porque en esos momentos la amargura se posa;
y en mis tribulaciones de pronto yo quisiera
que pasaran las horas y luego amaneciera,
para que se alejaran la angustia y el quebranto,
ya que solo provocan en mis ojos el llanto
y las penas se prenden a todos mis sentidos
al pensar en la ausencia de esos seres queridos
que emprendieron el viaje por la ruta ignorada
y que ya nunca vieron la luz de la alborada.