Azalea Diaz L
Miembro Activo
Mi alma está triste si tú no estás, me siento vacía, con un dolor tan grande que me roba el aliento,
Las playas están calladas, las olas van y vienen sin melodía, solo por inercia, la marea está cansada,
los pájaros se acostaron a dormir, los nubarrones están acercándose a mi ser, la lejanía me hace dudar y me entristece el corazón.
Mis ojos se eclipsaron, mi vida se derrite, y no queda nada, un vacío tan grande que soporta la vasta inmensidad del cielo, que contiene el infinito e interminable número de estrellas, asteroides y planetas y aún queda espacio.
La tristeza tan grande que me embarga, me tira sobre las rocas de la montaña y golpea tan fuerte que no puedo caminar.
Oh dolor inmenso ¡! No me lleves al camino de la tristeza, no me arrastres por las piedras que estoy descalza,
no me aniquiles que estoy desarmada. Vete de mi alma!! Por qué te conocí? no pensaste el profundo dolor que podía sentir yo?
Mi espalda está cansada, mi corazón se desangra, los poros de mi piel se han cerrado y mis cabellos se caen de dolor.
Ven y calma la sensación de hueco entre los valles, de vacío en medio de mis entrañas, de angustia en las laderas de mi pecho,
de agonia quejumbrosa al traspasar mi silencio y retoma el bello fulgor de estrella que amanece entre mis brazos y seduce mis sentidos, que afloran cada vez que te miro.
Azalea Díaz.
24 de Septiembre de 2013.
Última edición:
