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Miembro Conocido
En el radiante esplendor de tu inocencia
te vi una noche y te dejé mi corazón.
¡ No tuve más que ofrecerte !
pura, radiante, esplendorosa y bella
lucías, aún en la oscuridad,
y con mis versos, palomas mensajeras
te envié un mensaje
que eran ramas de palmas y de flores,
que llevaban mis ojos y mi sangre
para iluminar tu senda de luz y armonía.
¡ Qué se oigan los ecos de esperanza !
y opriman en tu pecho
los senos de tu sombra.
¡ Qué lluevan de los Cielos amores infinitos !
y gota a gota caigan
en tus carnosos labios
la flor de plenitud y el néctar del amor.
23\10\2014
Ysidro Parra-Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
te vi una noche y te dejé mi corazón.
¡ No tuve más que ofrecerte !
pura, radiante, esplendorosa y bella
lucías, aún en la oscuridad,
y con mis versos, palomas mensajeras
te envié un mensaje
que eran ramas de palmas y de flores,
que llevaban mis ojos y mi sangre
para iluminar tu senda de luz y armonía.
¡ Qué se oigan los ecos de esperanza !
y opriman en tu pecho
los senos de tu sombra.
¡ Qué lluevan de los Cielos amores infinitos !
y gota a gota caigan
en tus carnosos labios
la flor de plenitud y el néctar del amor.
23\10\2014
Ysidro Parra-Venezuela
Reservados Derechos de Autor.