Cirros Azul
Miembro Conocido
Dulces de la indiferencia,
que carcomen las almas de algunos ingenuos
que creen que por fríos serán más hombrios.
Criaturas tontas que se pavonean con sus aires de altivos
mas poco erguidos por la dignidad que con su ausencia asombra.
¿Alucina acaso el hombre entre las sombras de hierro
que ha erigido como ciudades sus castillos?
que en este vano mundo, de Dios no se sabe nada.
Dirán aquellos gallardos hombres que mientras el título esté puesto,
ni gallo que cante, ni se asome desastre,
pues solo en su pecho el elixir de su vida
e insinuando guardan en cuero
verde cobre y papel moneda.
Ingenua su indiferencia fría y calculadora,
pobres criaturas, se carcome su corazón con papel moneda.
que carcomen las almas de algunos ingenuos
que creen que por fríos serán más hombrios.
Criaturas tontas que se pavonean con sus aires de altivos
mas poco erguidos por la dignidad que con su ausencia asombra.
¿Alucina acaso el hombre entre las sombras de hierro
que ha erigido como ciudades sus castillos?
que en este vano mundo, de Dios no se sabe nada.
Dirán aquellos gallardos hombres que mientras el título esté puesto,
ni gallo que cante, ni se asome desastre,
pues solo en su pecho el elixir de su vida
e insinuando guardan en cuero
verde cobre y papel moneda.
Ingenua su indiferencia fría y calculadora,
pobres criaturas, se carcome su corazón con papel moneda.
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