Antonio Jurado
Miembro Conocido
Me dejáis de piedra amigos ante tanta adversidad
no sabía de vosotros y me acabo de enterar
que habéis sufrido reveses y lo estáis pasando mal.
Si la tormenta os asusta, os cohíbe y aprisiona
y sentís en vuestras carnes que el futuro está muy mal
y si se os cae el mundo encima y no podéis respirar.
Si veis que toda la vida se os escapa de las manos
y aquellos a los que ayudabais cuando lo necesitaron,
ahora que se lo pedís no os han querido ayudar.
Si acudisteis a un amigo para pedirle una ayuda
porque perdisteis la casa por culpa del desempleo
y a vuestros hijos pequeños no podéis alimentar
y él haciendo caso omiso de los ruegos y lamentos
os dio sin ningún reparo con la puerta en las narices
y os dejó fuera en la calle sin quereros ni escuchar.
Si ya os veis muy hundidos y no encontráis el rumbo
el barco de la familia empieza a resquebrajarse
y en este mar de inquietudes no hace más que zozobrar.
Si ya no os queda ni empuje o no encontráis la salida
porque ya no tenéis fuerzas, ni veis posibilidades
para salir adelante después de tanto penar.
Amigos, no sufráis más, que yo os tenderé mi mano
podéis venir a mi casa que tenéis la puerta abierta
y allí un plato de comida siempre podréis encontrar.
Ya vendrán tiempos mejores, no tenemos que rendirnos
esto es una mala racha, empecemos a hacer planes
para que cuando se terminen los días de oscuridad
y el sol nos brille de nuevo con toda su intensidad
podamos ya levantarnos con la moral por bandera
bien cargados de ilusiones para volver a empezar.
Antonio Jurado (España)
Derechos reservados
no sabía de vosotros y me acabo de enterar
que habéis sufrido reveses y lo estáis pasando mal.
Si la tormenta os asusta, os cohíbe y aprisiona
y sentís en vuestras carnes que el futuro está muy mal
y si se os cae el mundo encima y no podéis respirar.
Si veis que toda la vida se os escapa de las manos
y aquellos a los que ayudabais cuando lo necesitaron,
ahora que se lo pedís no os han querido ayudar.
Si acudisteis a un amigo para pedirle una ayuda
porque perdisteis la casa por culpa del desempleo
y a vuestros hijos pequeños no podéis alimentar
y él haciendo caso omiso de los ruegos y lamentos
os dio sin ningún reparo con la puerta en las narices
y os dejó fuera en la calle sin quereros ni escuchar.
Si ya os veis muy hundidos y no encontráis el rumbo
el barco de la familia empieza a resquebrajarse
y en este mar de inquietudes no hace más que zozobrar.
Si ya no os queda ni empuje o no encontráis la salida
porque ya no tenéis fuerzas, ni veis posibilidades
para salir adelante después de tanto penar.
Amigos, no sufráis más, que yo os tenderé mi mano
podéis venir a mi casa que tenéis la puerta abierta
y allí un plato de comida siempre podréis encontrar.
Ya vendrán tiempos mejores, no tenemos que rendirnos
esto es una mala racha, empecemos a hacer planes
para que cuando se terminen los días de oscuridad
y el sol nos brille de nuevo con toda su intensidad
podamos ya levantarnos con la moral por bandera
bien cargados de ilusiones para volver a empezar.
Antonio Jurado (España)
Derechos reservados
