Marcela
Miembro Conocido
Era un día como cualquiera en el Edén, Eva se levanta temprano hace el jugo de manzanas para el desayuno y se los sirve a la familia, va a despertar a cada uno y les alcanza su hoja de parra para que se levanten y no se resfríen. Luego de desayunar, todos emprenden sus actividades sin dejar de escuchar las recomendaciones de Eva:
- Caín no te olvides de ponerles una guía a los nuevos árboles. -Ok vieja, dice Caín
-Adán ¿por qué no vas a ayudar al nene? – Sí querida, responde Adán.
-Abel, ¡no te vayas sin darme un beso! ¡Cuídate de tu hermano!- Sí mamá, responde Abel
-Hijas, ordenen la casa mientras voy a buscar una pata de cordero para la comida. Sí madre, responden las niñas.
Vuelven a su hogar y se reúnen para la comida y Eva comenta que la pata de cordero que ayer la consiguió a dos manzanas ahora estaba a tres. Le dice a Adán que debe plantar un nuevo árbol porque la economía del Edén estaba afectando el bolsillo de las hojas de parra de la familia. Adán en voz baja sin que Eva lo escuche comenta: -¡me tiene inflado…! dando origen a la palabra inflación flagelo de todas las economías de las familias venideras.
Eva escuchó que Adán dijo algo por lo bajo y le pregunta que había dicho, a lo que él responde:-dije sí querida.
Termina la comida y Eva imparte un par de órdenes más como: levanta la mesa, ayúdame a secar los cocos y vayan a dormir temprano.
Ya acostados en el lecho marital, Adán abraza a Eva a quien le afecta un terrible dolor de cabeza, por lo cual hoy no procrearán a ningún descendiente. En esa situación de intimidad, Adán pregunta. -¿Crees que soy un buen jefe de familia, cariño? A lo que Eva responde: -Sí gordo, eres un excelente jefe de familia, es más eres “el mejor”.
Ambos duermen plácidamente pero en el rostro de Eva la sonrisa de satisfacción y picardía le duró toda la noche.
- Caín no te olvides de ponerles una guía a los nuevos árboles. -Ok vieja, dice Caín
-Adán ¿por qué no vas a ayudar al nene? – Sí querida, responde Adán.
-Abel, ¡no te vayas sin darme un beso! ¡Cuídate de tu hermano!- Sí mamá, responde Abel
-Hijas, ordenen la casa mientras voy a buscar una pata de cordero para la comida. Sí madre, responden las niñas.
Vuelven a su hogar y se reúnen para la comida y Eva comenta que la pata de cordero que ayer la consiguió a dos manzanas ahora estaba a tres. Le dice a Adán que debe plantar un nuevo árbol porque la economía del Edén estaba afectando el bolsillo de las hojas de parra de la familia. Adán en voz baja sin que Eva lo escuche comenta: -¡me tiene inflado…! dando origen a la palabra inflación flagelo de todas las economías de las familias venideras.
Eva escuchó que Adán dijo algo por lo bajo y le pregunta que había dicho, a lo que él responde:-dije sí querida.
Termina la comida y Eva imparte un par de órdenes más como: levanta la mesa, ayúdame a secar los cocos y vayan a dormir temprano.
Ya acostados en el lecho marital, Adán abraza a Eva a quien le afecta un terrible dolor de cabeza, por lo cual hoy no procrearán a ningún descendiente. En esa situación de intimidad, Adán pregunta. -¿Crees que soy un buen jefe de familia, cariño? A lo que Eva responde: -Sí gordo, eres un excelente jefe de familia, es más eres “el mejor”.
Ambos duermen plácidamente pero en el rostro de Eva la sonrisa de satisfacción y picardía le duró toda la noche.