Marcela
Miembro Conocido
Pasaron 40 días y 40 noches donde Noé y su ARCA navegaron a la deriva hasta encallar en el Monte Ararart. La lluvia cesó, el Sol volvió a brillar y la inundación fue mermando hasta encauzarse en los ríos y mares.
La alegría era inmensa, habían logrado sobrevivir al gran Diluvio Universal. Y con esa mezcla de alegría y tristeza por tener que despedirse fueron bajando todos los animalitos saludados uno por uno por Noé y su señora. Se pasaron las direcciones de email para no perder el contacto y se fueron alejando a medida que descendían del ARCA.
El Arca quedó destruida por el choque y como Noé era un tío muy prolijo la enterró en varios lados para que no quedara sucio. Por eso cuesta tanto localizar el lugar donde se halla la misma.
El Sr y la Sra Conejo habían tenido cría a bordo. Todos saben que además de tener buena vista por toda la zanahoria que comen, el poder reproductor del conejo es impresionante, son animales muy cachondos y de ahí vienen las célebres conejitas de Play Boy. También bajaron del ARCA unas cucarachas y ratas que habían viajado de polizones ya que no estaban incluidas en la lista de Noé.
Mientras se iban los animales, a Noé le cambió la cara de repente:
-¡Corazón, cielo!- Noé llama a su esposa. - Dime ¿Dónde está el abuelo?
-¿Cómo dónde está el abuelo? dice asombrada la Sra. de Noé – ¿No estaba con los burros?
- Pues no, los asnos ya se fueron y solos. - Chicos ¿Alguno vio al abuelo?- pregunta Noé, en tono de desesperación.
- ¡Yo! - Contesta el menor-Vi al nono antes de zarpar, fue a hacer el último pis por eso de la próstata que siempre le decías.
-¿Y volvió a subir?
-No lo sé papá. Estábamos tan ocupados acomodando a las especies que ¡quién se acordó del abuelo!. La verdad que ahora que lo pienso no lo vi caminando por el ARCA en estos 40 días…
- ¡Oh no! ¡Cómo no notamos la ausencia del nono! Nos hemos olvidado al abuelo…
Todos se miraron con culpa, revisaron de vuelta dentro de lo que quedaba del ARCA y sus alrededores hasta que confirmaron la noticia. El abuelo, el Sr Matusalén, no había subido al ARCA.
Matusalén es famoso por su longevidad ya que vivió casi 1000 años, para ser exactos 969 años. De no habérselo olvidado su familia hubiera vivido más.
Matusalén vivió tantos años porque tenía perfil bajo, en realidad todos se olvidaban de él, hasta en el cielo se olvidaron de hacerlo morir. Era un bueno para nada, pues lo único que hizo fue vivir tanto y servir para que carguen a los ancianitos diciéndoles: “sois más viejo que Matusalén”. Así pasó este personaje bíblico a la historia, pero todo fue factible porque aún no había nacido mi tía abuela Leonilda. Mi querida tía vivió 101 años y mi papá siempre que se refería a ella le decía: la Tía Leonilda es más vieja que Matusalén. Como todo lo que decía mi padre es palabra santa, a partir de ahora la persona más longeva será mi tía Leonilda y el dicho popular para todos los fieles debe ser: “es más viejo que la tía Leonilda”. Amén.
La tristeza de la pérdida del abuelo angustió mucho a Noé y desde ese día adoptó su perfil bajo y nunca más se supo de él, solo que murió antes de cumplir los 800 años rodeado de nietos, bisnietos y tataranietos.
La alegría era inmensa, habían logrado sobrevivir al gran Diluvio Universal. Y con esa mezcla de alegría y tristeza por tener que despedirse fueron bajando todos los animalitos saludados uno por uno por Noé y su señora. Se pasaron las direcciones de email para no perder el contacto y se fueron alejando a medida que descendían del ARCA.
El Arca quedó destruida por el choque y como Noé era un tío muy prolijo la enterró en varios lados para que no quedara sucio. Por eso cuesta tanto localizar el lugar donde se halla la misma.
El Sr y la Sra Conejo habían tenido cría a bordo. Todos saben que además de tener buena vista por toda la zanahoria que comen, el poder reproductor del conejo es impresionante, son animales muy cachondos y de ahí vienen las célebres conejitas de Play Boy. También bajaron del ARCA unas cucarachas y ratas que habían viajado de polizones ya que no estaban incluidas en la lista de Noé.
Mientras se iban los animales, a Noé le cambió la cara de repente:
-¡Corazón, cielo!- Noé llama a su esposa. - Dime ¿Dónde está el abuelo?
-¿Cómo dónde está el abuelo? dice asombrada la Sra. de Noé – ¿No estaba con los burros?
- Pues no, los asnos ya se fueron y solos. - Chicos ¿Alguno vio al abuelo?- pregunta Noé, en tono de desesperación.
- ¡Yo! - Contesta el menor-Vi al nono antes de zarpar, fue a hacer el último pis por eso de la próstata que siempre le decías.
-¿Y volvió a subir?
-No lo sé papá. Estábamos tan ocupados acomodando a las especies que ¡quién se acordó del abuelo!. La verdad que ahora que lo pienso no lo vi caminando por el ARCA en estos 40 días…
- ¡Oh no! ¡Cómo no notamos la ausencia del nono! Nos hemos olvidado al abuelo…
Todos se miraron con culpa, revisaron de vuelta dentro de lo que quedaba del ARCA y sus alrededores hasta que confirmaron la noticia. El abuelo, el Sr Matusalén, no había subido al ARCA.
Matusalén es famoso por su longevidad ya que vivió casi 1000 años, para ser exactos 969 años. De no habérselo olvidado su familia hubiera vivido más.
Matusalén vivió tantos años porque tenía perfil bajo, en realidad todos se olvidaban de él, hasta en el cielo se olvidaron de hacerlo morir. Era un bueno para nada, pues lo único que hizo fue vivir tanto y servir para que carguen a los ancianitos diciéndoles: “sois más viejo que Matusalén”. Así pasó este personaje bíblico a la historia, pero todo fue factible porque aún no había nacido mi tía abuela Leonilda. Mi querida tía vivió 101 años y mi papá siempre que se refería a ella le decía: la Tía Leonilda es más vieja que Matusalén. Como todo lo que decía mi padre es palabra santa, a partir de ahora la persona más longeva será mi tía Leonilda y el dicho popular para todos los fieles debe ser: “es más viejo que la tía Leonilda”. Amén.
La tristeza de la pérdida del abuelo angustió mucho a Noé y desde ese día adoptó su perfil bajo y nunca más se supo de él, solo que murió antes de cumplir los 800 años rodeado de nietos, bisnietos y tataranietos.
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