amada
Moderadora del Foro Compartiendo Tristezas
Penas del alma
Necesitaba tu cuerpo,
tus caricias y tus besos,
cegada de sueños furtivos
se nublaron los silencios,
se perdieron los dolores
y las noches de resistidos rubores.
Atormentada por tu bruno corazón,
sucumbió el amor,
se encerraron los requiebros,
entre la noche oscura y los soles maduros
se cegó un lamento.
Despierta de un sueño profundo,
abstraída en mis talentos,
perdí las fuerzas que me daba el viento,
anunciando que,
en el arrullo dormido del sufrimiento,
palmé tu juramento.
Amada
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Agosto 2016
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