Borboleta
Miembro Conocido
Pequeñas dosis
Debe existir una cantidad de lágrimas para cada emoción, porque no siempre se llora con la misma intensidad y la misma cantidad de tiempo cuando aparecen. Como la primera noche que estuve sin ti, se hizo eterna, la primera noche que estuve nuevamente sin ti, me desbordé hasta no tener una lágrima más, en ese momento cuando viene la tristeza y siento el corazón suspendido en tu mano, cuando viene el dolor al contraer tus dedos y hundirlos en mi corazón, la compresión de mi garganta la concentro y me la bebo como pequeñas dosis de muerte, una especie de agonizar lentamente, aunque prácticamente me arrancaron la vida cuando te apartaron de mis días.
D.R.A. 810141147 (EBA ROMA)
Serie "Siluetas"... No. 39
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