Azalea Diaz L
Miembro Activo
Levanta el velo y opaca mi sonrisa,
se congela el silencio y desnuda el viento;
llora la tarde sin ti, gota a gota lágrimas de cristal,
que hacen sangrar el cielo.
Cómo encontrar el camino de regreso
si me perdí en la inmensidad de la vida sin retorno;
en un bosque sin eco, en un abismo sin fondo,
que dejó caer los los lamentos a canto de lloro.
Se encontraron el mar y los despojos de la noche
y se miraron extasiados porque faltaba tu sonrisa;
formaron una coladera de quejas que salpicaron la calma
y chispearon el entorno arrugando la esperanza.
Una púa se me clavó en el alma y no me deja seguir,
no la puedo arrancar porque mi sangre se congeló en tu mirada,
y cada gota rompe mi carne y la destroza marcando
cada instante que te he llorado a mares.
Azalea Díaz.
se congela el silencio y desnuda el viento;
llora la tarde sin ti, gota a gota lágrimas de cristal,
que hacen sangrar el cielo.
Cómo encontrar el camino de regreso
si me perdí en la inmensidad de la vida sin retorno;
en un bosque sin eco, en un abismo sin fondo,
que dejó caer los los lamentos a canto de lloro.
Se encontraron el mar y los despojos de la noche
y se miraron extasiados porque faltaba tu sonrisa;
formaron una coladera de quejas que salpicaron la calma
y chispearon el entorno arrugando la esperanza.
Una púa se me clavó en el alma y no me deja seguir,
no la puedo arrancar porque mi sangre se congeló en tu mirada,
y cada gota rompe mi carne y la destroza marcando
cada instante que te he llorado a mares.
Azalea Díaz.
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