JAVIER TOMAS
Sub Administrador
Vi el día clarear
a la sombra de una encina
despuntando tras el monte
con ribera por vecina.
La luz de sus aguas espejos
su correr dulce ocarina
el verde enmarca su curso
donde el jilguero trina.
Paseé disfrutando al oír
el chapotear de su savia inquieta,
el croar de la rana
si el calor la aprieta.
Pierdo mis pasos y el tiempo
sin fijar ninguna meta
robo a la felicidad un suspiro
perdido como una veleta.