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Poema 22
Sin señales de ti
Cuando te marchaste amor,
te busqué en cada huella
marcada en la ribera
Te seguí para alcanzarte,
como quien desea
alcanzar una estrella.
¡Imposible era!
Todas las rutas
ocultaban tu paso
ninguna supo dirigirme
o darme un indicio exacto.
Se esfumó todo de ti,
como el humo del barco,
que se eleva y fallece
en el cielo opaco.
No consta un camino
que me lleve a tus brazos,
no sé si aun existes
o ya eres un ocaso.
Quisiera mutilar el silencio,
con mi risa, con mi canto,
pero mi voz está dormida,
ha perdido todo encanto.
Me duele y me aterra todo,
todo huele a espanto,
hasta las amapolas
que se mecen en el campo.
No, no hay señal de ti,
nada que me indique tu rastro…
Te perdí, como el agua
que se escurre del cántaro,
te vas… te vas… te vas…
y triunfa el negro, ante el blanco.
No, no hay huellas de ti
solo en mi corazón habitas,
como un eterno holocausto.
Autor : Liel Cor
Sin señales de ti
Cuando te marchaste amor,
te busqué en cada huella
marcada en la ribera
Te seguí para alcanzarte,
como quien desea
alcanzar una estrella.
¡Imposible era!
Todas las rutas
ocultaban tu paso
ninguna supo dirigirme
o darme un indicio exacto.
Se esfumó todo de ti,
como el humo del barco,
que se eleva y fallece
en el cielo opaco.
No consta un camino
que me lleve a tus brazos,
no sé si aun existes
o ya eres un ocaso.
Quisiera mutilar el silencio,
con mi risa, con mi canto,
pero mi voz está dormida,
ha perdido todo encanto.
Me duele y me aterra todo,
todo huele a espanto,
hasta las amapolas
que se mecen en el campo.
No, no hay señal de ti,
nada que me indique tu rastro…
Te perdí, como el agua
que se escurre del cántaro,
te vas… te vas… te vas…
y triunfa el negro, ante el blanco.
No, no hay huellas de ti
solo en mi corazón habitas,
como un eterno holocausto.
Autor : Liel Cor
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