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Poema 22
Bajo el cielo del silencio
Acaricio tu semblante,
mientras busco el comienzo de tu sonrisa
en ese paisaje inexplorable,
(que se desata desde el origen de tu existencia,
hasta el vago rumor que desprende el pensamiento tuyo).
Mi corazón despierta, palpita aceleradamente,
mientras leo el poema, que aletea bajo tus ojos;
entro al laberinto marcado por tus dedos,
acepto el baile que me incitan tus caricias.
Suspiro tu nombre, juego con la luna.
-Pobre niña tonta-
Escribo puentes del mar a las estrellas,
pinto el cielo de colores,
formo frases con las nubes;
vuelven las palabras, vuelvo hacia tus ojos
y rompo el silencio, con un beso en tu boca.
Bajo el cielo del silencio
Acaricio tu semblante,
mientras busco el comienzo de tu sonrisa
en ese paisaje inexplorable,
(que se desata desde el origen de tu existencia,
hasta el vago rumor que desprende el pensamiento tuyo).
Mi corazón despierta, palpita aceleradamente,
mientras leo el poema, que aletea bajo tus ojos;
entro al laberinto marcado por tus dedos,
acepto el baile que me incitan tus caricias.
Suspiro tu nombre, juego con la luna.
-Pobre niña tonta-
Escribo puentes del mar a las estrellas,
pinto el cielo de colores,
formo frases con las nubes;
vuelven las palabras, vuelvo hacia tus ojos
y rompo el silencio, con un beso en tu boca.
