ADMINISTRACIÓN
Administrador
Poema 23
Sonetos a Magdalena
I
De amor y de esperanza he de pedirte
un poco y mucho más, amada mía,
pues sólo si me esperas tras el día
yo haré del poco amor, con qué he de asirte.
Yo escucho al morbo históricodecirte:
voluptuosa andariega, sé quepodría,
hacer la tibia sal de tu ojo, mía,
y luego savia lúcida exprimirte.
Pues ánimo de fuego el alma escarba
y quiero, —mariposa—, ser tu larva
y tu húmedo capullo. Asir tus alas
y entrarte vigoroso, tibio y firme.
Hallarte con la boca hastarendirme
al acre olor orgánico que exhalas.
II
Atrapa el tiempo en tus pestañas,goza,
descubre entre las eras esta ruta,
de limpia admiración —lujuria astuta—,
que en medio de tus muslos me reposa.
Descánsame en las piernas la ardorosa
y vieja fama tuya; —ven, disfruta—,
señora hecha de tilde prostituta
por una fe que miente y es morbosa.
De labios lavaré, mi vida, tus plantas
ungiéndolas de amor, que hacerlas santas
fue impío de los cisnes más obsesos.
Que juzguen y persignen, que nos midan,
pues antes que las horas me lo impidan
quiero gastar tus vísceras a besos.
Autor : Yolvi Efraín Cauro Mendez
Sonetos a Magdalena
I
De amor y de esperanza he de pedirte
un poco y mucho más, amada mía,
pues sólo si me esperas tras el día
yo haré del poco amor, con qué he de asirte.
Yo escucho al morbo históricodecirte:
voluptuosa andariega, sé quepodría,
hacer la tibia sal de tu ojo, mía,
y luego savia lúcida exprimirte.
Pues ánimo de fuego el alma escarba
y quiero, —mariposa—, ser tu larva
y tu húmedo capullo. Asir tus alas
y entrarte vigoroso, tibio y firme.
Hallarte con la boca hastarendirme
al acre olor orgánico que exhalas.
II
Atrapa el tiempo en tus pestañas,goza,
descubre entre las eras esta ruta,
de limpia admiración —lujuria astuta—,
que en medio de tus muslos me reposa.
Descánsame en las piernas la ardorosa
y vieja fama tuya; —ven, disfruta—,
señora hecha de tilde prostituta
por una fe que miente y es morbosa.
De labios lavaré, mi vida, tus plantas
ungiéndolas de amor, que hacerlas santas
fue impío de los cisnes más obsesos.
Que juzguen y persignen, que nos midan,
pues antes que las horas me lo impidan
quiero gastar tus vísceras a besos.
Autor : Yolvi Efraín Cauro Mendez
Última edición: