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Poema 26
Un vuelo al infinito
Soy la savia de tu embrujo en la noche palpitante
que camina hacia adelante mientras plasma tu dibujo.
Soy el verso de tu flujo y un poema en el sendero,
del caballo ese potrero que allí retoza tranquilo,
yo soy las aguas del Nilo en una tarde de enero.
Tú eres el aguacero que riega mi ser salvaje
llenándolo de coraje con la gota de un te quiero.
Esa brisa en el lucero entibiando la mañana,
sos esa palma Cubana regalando el esplendor,
pintándome con tu amor como una diosa troyana.
Juntos somos la fontana su líquido cristalino
dos almas en un destino que se eleva hasta el nirvana.
Yo fangal tú porcelana tú corriente y yo granito,
el nexo que estaba escrito en los tiempos al nacer,
viajando al atardecer en un vuelo al infinito.
Autor : Fede Triviani
Un vuelo al infinito
Soy la savia de tu embrujo en la noche palpitante
que camina hacia adelante mientras plasma tu dibujo.
Soy el verso de tu flujo y un poema en el sendero,
del caballo ese potrero que allí retoza tranquilo,
yo soy las aguas del Nilo en una tarde de enero.
Tú eres el aguacero que riega mi ser salvaje
llenándolo de coraje con la gota de un te quiero.
Esa brisa en el lucero entibiando la mañana,
sos esa palma Cubana regalando el esplendor,
pintándome con tu amor como una diosa troyana.
Juntos somos la fontana su líquido cristalino
dos almas en un destino que se eleva hasta el nirvana.
Yo fangal tú porcelana tú corriente y yo granito,
el nexo que estaba escrito en los tiempos al nacer,
viajando al atardecer en un vuelo al infinito.
Autor : Fede Triviani
