ADMINISTRACIÓN
Administrador
Poema 36
La Casita de Dalí
Soñaba con su casita,
entre los bosques encantados,
sólo pedía a santa claus
que le llevara su regalito.
Entre sus primeras palabras
de balbuceos y gestos,
solicitaba su regalito, al viejito pascuerito
“Viejito pascuero, acuérdate de mí,
me porto bien en casa, también en el jardín”.
Llegó el día anhelado,
25 de diciembre,
día de navidad , entrega de los presentes,
ahí estaba su casita, de un bello color rosado,
que le habían fabricado, en el jardín soñado.
Ella estaba feliz, saltaba como un conejito,
dando gracias a dios y a su querido pascuerito.
Con las disculpas del caso, publico este poema que me quedó traspapelado luego del concurso, a quien desee le puedo reenviar el privado con la fecha del día 3 de diciembre en que recibí este poema para participar.
La Casita de Dalí
Soñaba con su casita,
entre los bosques encantados,
sólo pedía a santa claus
que le llevara su regalito.
Entre sus primeras palabras
de balbuceos y gestos,
solicitaba su regalito, al viejito pascuerito
“Viejito pascuero, acuérdate de mí,
me porto bien en casa, también en el jardín”.
Llegó el día anhelado,
25 de diciembre,
día de navidad , entrega de los presentes,
ahí estaba su casita, de un bello color rosado,
que le habían fabricado, en el jardín soñado.
Ella estaba feliz, saltaba como un conejito,
dando gracias a dios y a su querido pascuerito.
Con las disculpas del caso, publico este poema que me quedó traspapelado luego del concurso, a quien desee le puedo reenviar el privado con la fecha del día 3 de diciembre en que recibí este poema para participar.
Última edición: