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Poema 4
Loas al amor
Nos transforma y purifica
el cuerpo, también el alma;
porque el amor tiene calma
y todo lo sacrifica.
Al corazón lo salpica
con su esencia y su candor,
con la luz de su esplendor
va reflejando su encanto,
colocándole un gran manto
de "amante conquistador".
Nos da valor, fortaleza,
anula vanos temores,
arropando los dolores,
perfumando la tristeza.
Es tal su naturaleza
que si el corazón reclama
su ausencia, siempre lo clama,
y si esperanzas le dan
¡Abre en su pecho un volcán
de vida, sangre, de llama!
Amor, eres como el Cielo
abierto a todo mortal,
tienes un don celestial
no cubierto por un velo.
Eres delicia y consuelo,
mágico fuego divino,
vives abriendo camino
al ruido de las palabras
cuando te piden les abras
las puertas de tu destino.
¡Amor! a todos entregas
un poco de tu ilusión,
das mucho de tu pasión
cuando al corazón les llegas.
Con tus alas te despliegas
por esos caminos fijos,
y te quedas en los hijos,
en los padres, las esposas,
los animales, las rosas,
en Dios y en los crucifijos.
¡Quién no tiene amor, no entiende
ese noble sentimiento!
y desprecia el alimento
brindado cuando se enciende.
¡El amor jamás se vende!
desinteresado y puro,
así es el amor seguro
y en sus muchas cualidades
el amor no tiene edades,
fronteras, razas, ni apuro.
Loas al amor
Nos transforma y purifica
el cuerpo, también el alma;
porque el amor tiene calma
y todo lo sacrifica.
Al corazón lo salpica
con su esencia y su candor,
con la luz de su esplendor
va reflejando su encanto,
colocándole un gran manto
de "amante conquistador".
Nos da valor, fortaleza,
anula vanos temores,
arropando los dolores,
perfumando la tristeza.
Es tal su naturaleza
que si el corazón reclama
su ausencia, siempre lo clama,
y si esperanzas le dan
¡Abre en su pecho un volcán
de vida, sangre, de llama!
Amor, eres como el Cielo
abierto a todo mortal,
tienes un don celestial
no cubierto por un velo.
Eres delicia y consuelo,
mágico fuego divino,
vives abriendo camino
al ruido de las palabras
cuando te piden les abras
las puertas de tu destino.
¡Amor! a todos entregas
un poco de tu ilusión,
das mucho de tu pasión
cuando al corazón les llegas.
Con tus alas te despliegas
por esos caminos fijos,
y te quedas en los hijos,
en los padres, las esposas,
los animales, las rosas,
en Dios y en los crucifijos.
¡Quién no tiene amor, no entiende
ese noble sentimiento!
y desprecia el alimento
brindado cuando se enciende.
¡El amor jamás se vende!
desinteresado y puro,
así es el amor seguro
y en sus muchas cualidades
el amor no tiene edades,
fronteras, razas, ni apuro.
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