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Poema 42
Amor:
Palabra que por sí nada dice
sin que se llenen de aquellos actos,
que avalen tan especial estado
del más intimo e infinito éxtasis.
Nada como nadar entre olas de tu oceano
y bucear por los corales de tus azules aguas,
surcar la blanca espuma de tus enaguas,
sentir la primavera y calor de tu verano.
Amanecer, sintiéndote vida mía a mi lado,
gozar de tu beso, un te quiero o un te amo,
de tu pierna que siento me está rodeando
y de tus ojos, que fijos me están mirando.
Como regalo rodeado por bonito lazo,
nace del latir de nuestros corazones,
esa caricia, esos mimos sin razones
que como poeta o pintor, da su brochazo.
Con picel o pluma en mano, dejamos trazos,..
Coloreando alegrias y los peores dolores
en lienzo que vestimos de vida, de luces y olores,
de fieros y eridos animales; rujidos y zarpazos.
Moribundos y ausentes quedan los deseos
si el cansacio hace mella y se alza en depresión,
creando un carrusel de dudas que dan concesión
a locos celos, que penden cada día de sus balanceos.
Capitulo que bien fuera o fuese el primero
de tantos que ya fueron o que seran vividos,
unos furtivos, otros muchos lo fueron queridos,
mas en este ultimo verso solo te diré; te quiero.
Autor : Maese Josman
Amor:
Palabra que por sí nada dice
sin que se llenen de aquellos actos,
que avalen tan especial estado
del más intimo e infinito éxtasis.
Nada como nadar entre olas de tu oceano
y bucear por los corales de tus azules aguas,
surcar la blanca espuma de tus enaguas,
sentir la primavera y calor de tu verano.
Amanecer, sintiéndote vida mía a mi lado,
gozar de tu beso, un te quiero o un te amo,
de tu pierna que siento me está rodeando
y de tus ojos, que fijos me están mirando.
Como regalo rodeado por bonito lazo,
nace del latir de nuestros corazones,
esa caricia, esos mimos sin razones
que como poeta o pintor, da su brochazo.
Con picel o pluma en mano, dejamos trazos,..
Coloreando alegrias y los peores dolores
en lienzo que vestimos de vida, de luces y olores,
de fieros y eridos animales; rujidos y zarpazos.
Moribundos y ausentes quedan los deseos
si el cansacio hace mella y se alza en depresión,
creando un carrusel de dudas que dan concesión
a locos celos, que penden cada día de sus balanceos.
Capitulo que bien fuera o fuese el primero
de tantos que ya fueron o que seran vividos,
unos furtivos, otros muchos lo fueron queridos,
mas en este ultimo verso solo te diré; te quiero.
Autor : Maese Josman