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Poema 9
LA ESPIGA MECE MI NIÑO
La brisa mece la espiga,
la espiga mece mi niño,
mi niño mece la luna,
la luna le hace cariño.
Cuando las ramas del olmo
oscurecen sus ojitos,
los cascabeles del cielo
le tararean bajito.
La espiga mece mi niño,
yo me dormito en su sueño,
el silencio nos acuna
en un castillo sin dueño.
Jugamos ser avecillas,
él colibrí juguetón,
yo golondrina azulosa
de pigmentada estación.
Nos aferramos al viento,
nos escoltan las auroras,
coronan a nuestro vuelo,
con los pétalos desfloran.
El viento nos lleva lejos,
donde la lunas clarecen,
donde el firmamento silva,
los horizontes verdecen.
Donde la estrella fugaz,
cumple deseos perdidos,
donde germina el sereno,
se nutre el árbol florido.
La espiga mece mi niño
en tul de flores y viñas,
yo me dormito en su sueño
¡quiero volver a ser niña!
LA ESPIGA MECE MI NIÑO
La brisa mece la espiga,
la espiga mece mi niño,
mi niño mece la luna,
la luna le hace cariño.
Cuando las ramas del olmo
oscurecen sus ojitos,
los cascabeles del cielo
le tararean bajito.
La espiga mece mi niño,
yo me dormito en su sueño,
el silencio nos acuna
en un castillo sin dueño.
Jugamos ser avecillas,
él colibrí juguetón,
yo golondrina azulosa
de pigmentada estación.
Nos aferramos al viento,
nos escoltan las auroras,
coronan a nuestro vuelo,
con los pétalos desfloran.
El viento nos lleva lejos,
donde la lunas clarecen,
donde el firmamento silva,
los horizontes verdecen.
Donde la estrella fugaz,
cumple deseos perdidos,
donde germina el sereno,
se nutre el árbol florido.
La espiga mece mi niño
en tul de flores y viñas,
yo me dormito en su sueño
¡quiero volver a ser niña!
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