Jorge Toro
Miembro Conocido
Sé que me estás leyendo sin estima
porque soy ordinario y mujeriego,
pero, por tal desprecio no reniego
pues ya tu malquerencia no lastima.
Sé bien que ya mi verso no te anima
y menos se remonta hasta tu ego;
mas quiero que me leas, te lo ruego,
lo digo… por la métrica y la rima.
No creas que lo mío es pantomima
y menos un banal desasosiego,
si observas que te miro… medio ciego,
es un sucio, y el ojo me lagrima.
Como sé que querrías me reprima
y no nombre cualquier antiguo apego
decidí por tu bien y tu sosiego
que aquello en estas letras se suprima.
Y aunque tu habladuría no escatima
al contar tu crecido desapego...
Te digo: seguiré siendo andariego,
¡así tu maldición me caiga encima!
porque soy ordinario y mujeriego,
pero, por tal desprecio no reniego
pues ya tu malquerencia no lastima.
Sé bien que ya mi verso no te anima
y menos se remonta hasta tu ego;
mas quiero que me leas, te lo ruego,
lo digo… por la métrica y la rima.
No creas que lo mío es pantomima
y menos un banal desasosiego,
si observas que te miro… medio ciego,
es un sucio, y el ojo me lagrima.
Como sé que querrías me reprima
y no nombre cualquier antiguo apego
decidí por tu bien y tu sosiego
que aquello en estas letras se suprima.
Y aunque tu habladuría no escatima
al contar tu crecido desapego...
Te digo: seguiré siendo andariego,
¡así tu maldición me caiga encima!