Mariana Cuaspa
Miembro Conocido
La aurora se desvanece con el ruido de las aves.
Dios despierta, la oportunidad amanece conmigo
tejiendo poemas en un viejo cuaderno,
el lamento se diluye cuando se peina la mañana.
El silencio espera tu llamada
hilvanando canciones que ya no se cantan.
Tu nombre palidece en cada herida hecha
detengo el paso cansado en tu recuerdo.
Poemas viejos llevan la encomienda
de descubrir la desnudez de mi historia.
El eco de la nostalgia se agota,
tengo los ojos ausentes y te llaman
imaginándote en mis sueños.
Susurrándole a la nostalgia
por mis poemas perdidos.
En esas metáforas guardaba
los pétalos de mis anhelos.
¡En sus versos ensayaba tu regreso!
En mi memoria guardaba tu figura,
esbozo la sencillez de mi poema.
Quiero hablarte con el idioma de un suspiro.
Dios despierta, la oportunidad amanece conmigo
tejiendo poemas en un viejo cuaderno,
el lamento se diluye cuando se peina la mañana.
El silencio espera tu llamada
hilvanando canciones que ya no se cantan.
Tu nombre palidece en cada herida hecha
detengo el paso cansado en tu recuerdo.
Poemas viejos llevan la encomienda
de descubrir la desnudez de mi historia.
El eco de la nostalgia se agota,
tengo los ojos ausentes y te llaman
imaginándote en mis sueños.
Susurrándole a la nostalgia
por mis poemas perdidos.
En esas metáforas guardaba
los pétalos de mis anhelos.
¡En sus versos ensayaba tu regreso!
En mi memoria guardaba tu figura,
esbozo la sencillez de mi poema.
Quiero hablarte con el idioma de un suspiro.