Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
post Mortem
Al morir quiero, pronto, con la tierra fundirme
y que ahí mis despojos reciban a su vez
el abono fecundo para luego salirme
convertido en un árbol que dé frutos después.
Deleitar a viajeros que cruzan el camino,
entregando dulzuras en los frescos albores,
cobijar en mis sombras al pastor peregrino
y en mi fronda hagan nidos los pájaros cantores.
Y mecer mi ramaje como abanico inmenso,
con afán promisorio de oxigenar la vida,
ser la rama en el huerto, sobre el solar extenso,
donde jueguen los niños bajo mi faz florida.
Y al final mi madera sea ataúd que aprisiona
el momento enlutado que la partida encierra,
y al igual, que en mi ruta, transite otra persona,
a rendirle tributo a la sagrada tierra.
Al morir quiero, pronto, con la tierra fundirme
y que ahí mis despojos reciban a su vez
el abono fecundo para luego salirme
convertido en un árbol que dé frutos después.
Deleitar a viajeros que cruzan el camino,
entregando dulzuras en los frescos albores,
cobijar en mis sombras al pastor peregrino
y en mi fronda hagan nidos los pájaros cantores.
Y mecer mi ramaje como abanico inmenso,
con afán promisorio de oxigenar la vida,
ser la rama en el huerto, sobre el solar extenso,
donde jueguen los niños bajo mi faz florida.
Y al final mi madera sea ataúd que aprisiona
el momento enlutado que la partida encierra,
y al igual, que en mi ruta, transite otra persona,
a rendirle tributo a la sagrada tierra.
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