QUINSONNAS
Miembro Conocido
Osando que, de mí, te me enamores
me acerco por tu espalda con mis versos
rozándote una piel de poros tersos
colmada de aromáticos sabores.
Empiezan por la nuca y por la oreja
mis labios, tu figura, recorriendo
notando que, gustosa, vas cediendo
el hilo que resguarda tu madeja.
Abrazo por detrás tu quintaesencia
diciéndote estos versos murmurados
fluyendo, por mi boca, susurrados
en pos de la virtud de tu excelencia.
Te giras, de improviso, y nos besamos
regándome del néctar de tu aroma
y en ambos, repentina, nos asoma
la máxima emoción que demostramos.
Las chispas de unas llamas desatadas
anhelo ser contigo en una hoguera
ardiendo, mutuamente placentera,
recíproca en pavesas de miradas.
Deseo convertirme en ese viento
que gire alrededor de tu veleta
envuelto en la ternura que interpreta
la magia que suspiras con tu aliento.
Cosquillas y arrumacos yo querría
hacerte, por doquier, a cada instante
alzando una sonrisa en tu semblante
repleta de belleza y de armonía.
Seríamos dos almas fusionadas
destino hacia un lugar esplendoroso
besándonos de un modo delicioso
y unidos con las manos enlazadas.
Mis dedos, por tu piel, deslizaría
palpándote rincones intangibles
en busca de esas cimas imposibles
que nunca imaginé que alcanzaría.
Pretendo, a caminar, el ir volando
y enorme es la ilusión de imaginarte
sabiendo que antes, debo, de encontrarte
y ver si, tú también, me vas amando.
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