Jorge Toro
Miembro Conocido
Permanece así criatura
siempre aquí con tus papás,
gozarás de la dulzura,
del amor y enorme paz.
Guardaremos tu candor,
tu nobleza, tu alborozo,
y podrás tener, mi amor,
grata vida y dulce gozo.
Quédate con tus manitas
juguetonas y traviesas,
esas que feliz agitas
celebrando tus proezas.
Quédate por siempre niño,
haz eternos los momentos
de alegrías y cariño,
de juguetes y de cuentos.
Nunca crezcas, por favor,
te lo imploro en mi adultez,
no pretendas ser mayor
que es tesoro la niñez.
Quédate con tus sonrisas,
tu pureza y tu ternura,
que no te acorralen prisas
ni dolores ni amargura.
Quédate con la inocencia
que refleja tu mirada,
si crecieras la experiencia
la convertiría en nada.
Siempre quédate pequeño,
es atroz crecer, te juro,
no es el mundo de hoy risueño
ni se avista un buen futuro.
El querer buscar la vida
es infausta decisión,
pues aquella está teñida
de maldad y corrupción.
Tú no entiendes por ahora,
lo que con la edad sabrás,
al crecer se sufre y llora
y es su júbilo fugaz.
Es el mundo atroz y amargo,
la felicidad trivial,
su marchar tormento largo,
y fatídico el final…
-Menos mal que no comprendes
mis fatales conjeturas,
es que el miedo me sorprende
y me llena de amarguras -
Duerme serafín pequeño,
te despido con mi beso;
velaré tu lindo sueño...
estarás conmigo ileso.
siempre aquí con tus papás,
gozarás de la dulzura,
del amor y enorme paz.
Guardaremos tu candor,
tu nobleza, tu alborozo,
y podrás tener, mi amor,
grata vida y dulce gozo.
Quédate con tus manitas
juguetonas y traviesas,
esas que feliz agitas
celebrando tus proezas.
Quédate por siempre niño,
haz eternos los momentos
de alegrías y cariño,
de juguetes y de cuentos.
Nunca crezcas, por favor,
te lo imploro en mi adultez,
no pretendas ser mayor
que es tesoro la niñez.
Quédate con tus sonrisas,
tu pureza y tu ternura,
que no te acorralen prisas
ni dolores ni amargura.
Quédate con la inocencia
que refleja tu mirada,
si crecieras la experiencia
la convertiría en nada.
Siempre quédate pequeño,
es atroz crecer, te juro,
no es el mundo de hoy risueño
ni se avista un buen futuro.
El querer buscar la vida
es infausta decisión,
pues aquella está teñida
de maldad y corrupción.
Tú no entiendes por ahora,
lo que con la edad sabrás,
al crecer se sufre y llora
y es su júbilo fugaz.
Es el mundo atroz y amargo,
la felicidad trivial,
su marchar tormento largo,
y fatídico el final…
-Menos mal que no comprendes
mis fatales conjeturas,
es que el miedo me sorprende
y me llena de amarguras -
Duerme serafín pequeño,
te despido con mi beso;
velaré tu lindo sueño...
estarás conmigo ileso.