Maria Rial. issisora
Miembro Conocido
Regador de mi alma
¡Oh! mi poeta...
paradisíacas tus manos.
Estrellas sutiles,
cristalizando
nuestra
vertiente de dicha,
en pasión i n f i n i t a s.
En el remanso cálido de los sentidos.
Tino de mi corazón eres,
regalo invaluable, de mi alma engalanada.
Fuego de vida…
entre el silencio de cada sueño consumado.
¡Amor mío!
bendigo
cada amanecer
que renaces ante mí...
¡Tictac persistente de mi corazón expresivo!
¡Oh! si, volcán de mis versos.
Regador, de mi alma enamorada.
Fuego liberador, de la sal de mis poros.
amor, sin distancia...
Porque cuando besa el día, muere la noche…
me regala el creador,
otra dadiva de tu alianza fortuita...
¡Oh! bendito este espacio sagrado,
donde se besa,
el diamantino brillo de nuestros ojos...
Cuando virginal, retorna mi alma a tus brazos,
y como el primer día...
¡Me despiertas!
Derramando,
amor...
el néctar
de otra caricia,
engalanada de unidad...
fluye la a l e g r í a,
por el universo táctil, de nuestras manos.
Si, cuando regresas...
¡Amor!
aunque nunca, hayas partido.
ALEGRIA
María Rial . Issisora
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