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Sacrificio

Lleno por el camino del sacrificio voy,
hinco mis rodillas mirando al cielo,
agradeciendo la jornada vivida,
tras numerosos avatares y desafíos,
que en mi camino se han puesto,
con voluntad lo he vencido.

Mis ojos mirando el sol puesto en el horizonte,
como si Dios me dijera tú día a terminado,
lleno de gozo estoy, mas mi cuerpo reclama descanso,
como la tierra seca a la lluvia,
nutrido del temple del guerrero estoy,
aguardando la próxima batalla.

Mi corazón late fuerte dentro de mi pecho,
la energía divina lo ha inundado de calma,
como el molino al estanque,
elevo mis manos queriendo tocar las nubes,
y digo… “estoy vivo, no fue en vano el sacrificio”.

Gerardo Augusto Pace Bruno o Poeta Errante.
Derechos del autor reservados, mayo 2014.
 

Sofia Pérez

Miembro Conocido
Lleno por el camino del sacrificio voy,
hinco mis rodillas mirando al cielo,
agradeciendo la jornada vivida,
tras numerosos avatares y desafíos,
que en mi camino se han puesto,
con voluntad lo he vencido.

Mis ojos mirando el sol puesto en el horizonte,
como si Dios me dijera tú día a terminado,
lleno de gozo estoy, mas mi cuerpo reclama descanso,
como la tierra seca a la lluvia,
nutrido del temple del guerrero estoy,
aguardando la próxima batalla.

Mi corazón late fuerte dentro de mi pecho,
la energía divina lo ha inundado de calma,
como el molino al estanque,
elevo mis manos queriendo tocar las nubes,
y digo… “estoy vivo, no fue en vano el sacrificio”.

Gerardo Augusto Pace Bruno o Poeta Errante.
Derechos del autor reservados, mayo 2014.

los sacrificios nunca son en vano,lindo poema profundos versos,besossss
 
Eso es lo bueno de una autoreflexión saber que el sendero que recorrimos fue el correcto y que en el final dió sus frutos. Felicitaciones Gerardo popr este profundo poema bellamente plasmado, saludos amigo poeta
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Lleno por el camino del sacrificio voy,
hinco mis rodillas mirando al cielo,
agradeciendo la jornada vivida,
tras numerosos avatares y desafíos,
que en mi camino se han puesto,
con voluntad lo he vencido.

Mis ojos mirando el sol puesto en el horizonte,
como si Dios me dijera tú día a terminado,
lleno de gozo estoy, mas mi cuerpo reclama descanso,
como la tierra seca a la lluvia,
nutrido del temple del guerrero estoy,
aguardando la próxima batalla.

Mi corazón late fuerte dentro de mi pecho,
la energía divina lo ha inundado de calma,
como el molino al estanque,
elevo mis manos queriendo tocar las nubes,
y digo… “estoy vivo, no fue en vano el sacrificio”.

Gerardo Augusto Pace Bruno o Poeta Errante.
Derechos del autor reservados, mayo 2014.

El sacrificio siempre tiene su recompensa Gerardo,un poema motivador,profundo y reflexivo,muy bueno,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

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