Antonio Jurado Rivera
Miembro Conocido
Sin hacer ni un ruido
se marchó una tarde
y el amor al irse
en su ciega huida
consigo se lleva
la felicidad.
Y se fue tranquila
como casi nada
pasara y la lluvia
diminutas gotas,
cual si fueran lágrimas
mojan el cristal.
Es como si siempre
en mi subconsciente
hubiera sabido
aún sin desearlo,
que algún día el amor
se podría marchar.
Tras de la partida
adiós los momentos
que fuimos felices,
que tanto aportaron
en la adolescencia
aprendiendo a amar.
Y ahora ya es tiempo
de pensar en serio
que algo no iba bien
y sin darme cuenta,
de su amor, la llama
se apagó sin más.
Suerte te deseo,
que nunca en la vida
el amor te lleve
por la senda errónea,
o a ningún camino
que te haga llorar.
Antonio Jurado (España)
© Derechos reservados
