Ay si pudiera decirte
aquello que yo pensaba;
los sudores que me entraban
al llegar la madrugada.
Me engañaba con mentiras,
con ilusiones lloraba,
veía lo que no era,
deseaba lo imposible,
como la higuera en sus ramas,
como el lirio en tierra llana.
Esperaba que el manzano oliera a azahar,
que la culpa no me robara
lo que es mi felicidad,
pero el amor no hace arder
la leña en la chimenea,
ni apagar el brillo en mi cara,
ni quiera Dios que lo vea.
aquello que yo pensaba;
los sudores que me entraban
al llegar la madrugada.
Me engañaba con mentiras,
con ilusiones lloraba,
veía lo que no era,
deseaba lo imposible,
como la higuera en sus ramas,
como el lirio en tierra llana.
Esperaba que el manzano oliera a azahar,
que la culpa no me robara
lo que es mi felicidad,
pero el amor no hace arder
la leña en la chimenea,
ni apagar el brillo en mi cara,
ni quiera Dios que lo vea.
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