(A Mariana)
Quizá no te hayas preguntado,
que hay de ese primer rayo
de luz paseando
por tu ventana,
ese que te trae
del mundo onírico
y cual aguacero
en tus párpados quedos
se impacta
para que regales
al mundo de los vivos
la cadencia de tu mirada,
¿Qué hay de él?
¿De dónde vino?
Quizá esperó tranquilo
ciento setenta mil años
y emprendió un viaje
sin regreso del sol
al vacío infinito
y aunque en su
titánica edad,
ocho minutos,
(ciento cincuenta
Millones de kilómetros)
que lo separaban
de su destino,
él quiso llegar
puntual a
su único motivo,
revelar con su tacto
lumínico
el milagro/matemático
de tu mirada,
no lo sé,
tiene sentido,
si Yo hubiese nacido
fotón, habría
hecho lo mismo.
FLL
Quizá no te hayas preguntado,
que hay de ese primer rayo
de luz paseando
por tu ventana,
ese que te trae
del mundo onírico
y cual aguacero
en tus párpados quedos
se impacta
para que regales
al mundo de los vivos
la cadencia de tu mirada,
¿Qué hay de él?
¿De dónde vino?
Quizá esperó tranquilo
ciento setenta mil años
y emprendió un viaje
sin regreso del sol
al vacío infinito
y aunque en su
titánica edad,
ocho minutos,
(ciento cincuenta
Millones de kilómetros)
que lo separaban
de su destino,
él quiso llegar
puntual a
su único motivo,
revelar con su tacto
lumínico
el milagro/matemático
de tu mirada,
no lo sé,
tiene sentido,
si Yo hubiese nacido
fotón, habría
hecho lo mismo.
FLL