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Sin remordimientos


Hoy recorro los trazos de la vida ¡Sin remordimientos!

Sin despedidas tristes, ni lamentos
Los remordimientos deben ser bolitas de azúcar que se disuelven
en tu corazón y en tus pensamientos.

¿Para qué sirven los remordimientos?
¡Quitan la paz del alma!
Son pesadas cargas.

Recorrí la vida.
Trabajé duro. Siempre entregué lo mejor de mí
Libré fieras batallas. Y aunque a veces me dieron espinas
Yo sólo pétalos de rosa y margaritas blancas de amor entregué.
¡Sin rencores, ni remordimientos! ...

Enamorada el corazón entregué
y aunque el amado no me correspondió igual.
Me fui serena con mis maletas
¡Sin remordimientos!

Me queda, el haber amado intensamente
¡Haber vivido la vida!
Pues el alma noble no sabe de remordimientos.

Remordimiento, daga ponzoñosa,
que lastimas el corazón del hombre.
¡Aléjate ya¡
¡No quiero ver tu rostro negro¡
No quiero escuchar tus voces:
"¿Por qué no hice esto?"
"Mejor hubiese echo aquello"...

¡Remordimiento!
Te meteré en un saco y te arrojaré al fondo del océano
Para ya no ver tu rostro adverso.

Actitud sabia es caminar por la vida
Con el corazón sereno
¡Libre¡
¡Sin remordimientos¡...

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú (derechos reservados)

 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO

Hoy recorro los trazos de la vida ¡Sin remordimientos!

Sin despedidas tristes, ni lamentos
Los remordimientos deben ser bolitas de azúcar que se disuelven
en tu corazón y en tus pensamientos.

¿Para qué sirven los remordimientos?
¡Quitan la paz del alma!
Son pesadas cargas.

Recorrí la vida.
Trabajé duro. Siempre entregué lo mejor de mí
Libré fieras batallas. Y aunque a veces me dieron espinas
Yo sólo pétalos de rosa y margaritas blancas de amor entregué.
¡Sin rencores, ni remordimientos! ...

Enamorada el corazón entregué
y aunque el amado no me correspondió igual.
Me fui serena con mis maletas
¡Sin remordimientos!

Me queda, el haber amado intensamente
¡Haber vivido la vida!
Pues el alma noble no sabe de remordimientos.

Remordimiento, daga ponzoñosa,
que lastimas el corazón del hombre.
¡Aléjate ya¡
¡No quiero ver tu rostro negro¡
No quiero escuchar tus voces:
"¿Por qué no hice esto?"
"Mejor hubiese echo aquello"...

¡Remordimiento!
Te meteré en un saco y te arrojaré al fondo del océano
Para ya no ver tu rostro adverso.

Actitud sabia es caminar por la vida
Con el corazón sereno
¡Libre¡
¡Sin remordimientos¡...

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú (derechos reservados)


Una belleza de versos que engalanan tus versos,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

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