Eres lo que no sé,
y ni siquiera,
sé si exístes.
Quizás persiga,
una quimera,un mito,
ya lo hizo un tal Ulíses,
que pretendió ser un héroe,
rodeándose de ataduras.
Oh mar de tormentas,
¿de qué servirán?
las mías sin ti.
Mis ataduras,
¿de qué me servirían?.
¿Ser un héroe?
¡qué locura!.
Aunque pierda la cordura,
vivo en esta ilusión,
y sólo busco en el mar,
una hermosa sirena,
que por sus cánticos,
y en sus brazos,
muera yo... día a día.
A todas horas pienso,
en escuchar su voz,
su hermosa melodia.
Un sueño tengo,
que una sirena busca.
Una sirena que escriba,
el último renglón,
de esta epopeya.
Una sirena que al cantar,
me arrastre a su boca,
marea de amor,
donde mi corazón se pierda.
y ni siquiera,
sé si exístes.
Quizás persiga,
una quimera,un mito,
ya lo hizo un tal Ulíses,
que pretendió ser un héroe,
rodeándose de ataduras.
Oh mar de tormentas,
¿de qué servirán?
las mías sin ti.
Mis ataduras,
¿de qué me servirían?.
¿Ser un héroe?
¡qué locura!.
Aunque pierda la cordura,
vivo en esta ilusión,
y sólo busco en el mar,
una hermosa sirena,
que por sus cánticos,
y en sus brazos,
muera yo... día a día.
A todas horas pienso,
en escuchar su voz,
su hermosa melodia.
Un sueño tengo,
que una sirena busca.
Una sirena que escriba,
el último renglón,
de esta epopeya.
Una sirena que al cantar,
me arrastre a su boca,
marea de amor,
donde mi corazón se pierda.
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