JAVIER TOMAS
Sub Administrador
En cual piedra tropezaste que te sacó del camino.
Terminaste en los zarzales, toda cubierta de espino.
En el parque está cuando rompe la mañana,
con su ropa escarchada y blanca su sucia cara.
Solitaria figura, que como lejano olivo,
sólo la sombra acompaña, perdida, en el olvido.
Se la ve paseando con su roído abrigo.
El suelo es su mirar. El silencio, su amigo.
Ebrio de tristeza, el silencio calla,
solo la arrulla al oído, lindezas por las que ella paga.
Que murmurará en esos nerviosos labios.
Siempre la mismas frases marcadas en su anuario.
Los perros que te husmean son tus molinos de viento,
arremetes contra ellos, siendo tu mayor tormento.
Desdentada boca, parece siempre reír.
Risa de la locura, de un triste devenir.
Su cansino paso, arrastrando los pies,
va dejando una huella que no despierta interés.
Difícil de imaginar que una vez lució una sonrisa,
y esa expresión de locura, esa expresión sin prisa.
Con el sol a tu espalda, el futuro ya no brilla.
El río de la vida junta ya sus orillas.
Tu historia se perderá, como la ceniza al viento,
el humo en un hogar,como carta de amor ardiendo.
Quien sola vive, sola murió.
Que sola en esta vida anduvo.
Y sola y sin adiós, expiró.
Sola.
Terminaste en los zarzales, toda cubierta de espino.
En el parque está cuando rompe la mañana,
con su ropa escarchada y blanca su sucia cara.
Solitaria figura, que como lejano olivo,
sólo la sombra acompaña, perdida, en el olvido.
Se la ve paseando con su roído abrigo.
El suelo es su mirar. El silencio, su amigo.
Ebrio de tristeza, el silencio calla,
solo la arrulla al oído, lindezas por las que ella paga.
Que murmurará en esos nerviosos labios.
Siempre la mismas frases marcadas en su anuario.
Los perros que te husmean son tus molinos de viento,
arremetes contra ellos, siendo tu mayor tormento.
Desdentada boca, parece siempre reír.
Risa de la locura, de un triste devenir.
Su cansino paso, arrastrando los pies,
va dejando una huella que no despierta interés.
Difícil de imaginar que una vez lució una sonrisa,
y esa expresión de locura, esa expresión sin prisa.
Con el sol a tu espalda, el futuro ya no brilla.
El río de la vida junta ya sus orillas.
Tu historia se perderá, como la ceniza al viento,
el humo en un hogar,como carta de amor ardiendo.
Quien sola vive, sola murió.
Que sola en esta vida anduvo.
Y sola y sin adiós, expiró.
Sola.