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Sola

En cual piedra tropezaste que te sacó del camino.
Terminaste en los zarzales, toda cubierta de espino.

En el parque está cuando rompe la mañana,
con su ropa escarchada y blanca su sucia cara.

Solitaria figura, que como lejano olivo,
sólo la sombra acompaña, perdida, en el olvido.

Se la ve paseando con su roído abrigo.
El suelo es su mirar. El silencio, su amigo.

Ebrio de tristeza, el silencio calla,
solo la arrulla al oído, lindezas por las que ella paga.

Que murmurará en esos nerviosos labios.
Siempre la mismas frases marcadas en su anuario.

Los perros que te husmean son tus molinos de viento,
arremetes contra ellos, siendo tu mayor tormento.

Desdentada boca, parece siempre reír.
Risa de la locura, de un triste devenir.

Su cansino paso, arrastrando los pies,
va dejando una huella que no despierta interés.

Difícil de imaginar que una vez lució una sonrisa,
y esa expresión de locura, esa expresión sin prisa.

Con el sol a tu espalda, el futuro ya no brilla.
El río de la vida junta ya sus orillas.

Tu historia se perderá, como la ceniza al viento,
el humo en un hogar,como carta de amor ardiendo.

Quien sola vive, sola murió.
Que sola en esta vida anduvo.
Y sola y sin adiós, expiró.
Sola.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
En cual piedra tropezaste que te sacó del camino.
Terminaste en los zarzales, toda cubierta de espino.

En el parque está cuando rompe la mañana,
con su ropa escarchada y blanca su sucia cara.

Solitaria figura, que como lejano olivo,
sólo la sombra acompaña, perdida, en el olvido.

Se la ve paseando con su roído abrigo.
El suelo es su mirar. El silencio, su amigo.

Ebrio de tristeza, el silencio calla,
solo la arrulla al oído, lindezas por las que ella paga.

Que murmurará en esos nerviosos labios.
Siempre la mismas frases marcadas en su anuario.

Los perros que te husmean son tus molinos de viento,
arremetes contra ellos, siendo tu mayor tormento.

Desdentada boca, parece siempre reír.
Risa de la locura, de un triste devenir.

Su cansino paso, arrastrando los pies,
va dejando una huella que no despierta interés.

Difícil de imaginar que una vez lució una sonrisa,
y esa expresión de locura, esa expresión sin prisa.

Con el sol a tu espalda, el futuro ya no brilla.
El río de la vida junta ya sus orillas.

Tu historia se perderá, como la ceniza al viento,
el humo en un hogar,como carta de amor ardiendo.

Quien sola vive, sola murió.
Que sola en esta vida anduvo.
Y sola y sin adiós, expiró.
Sola.

Que sentidos versos Javier es una triste realidad que acontece ,que viven tantas personas en la soledad y en el silencio de quienes los ignoran y los dejan librados a su suerte,un poema que da para reflexionar y mucho porque es una realidad que cada vez se ve más,muy buenos tus versos,gracias por compartir,un beso grande.
 

GAVASE

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Cuando no siembras la tierra queda yerma, mientras que eres joven siempre existe el antídoto pero si no lo aplicas a tiempo en la última etapa de la vida serás un desierto.
Excelente reflexión nos dejas.
Un abrazo.
 
Un excelente relato para una historia que se repite más de lo que uno quisiera, muchos seres se encierran en su mundo aislandose de todo y todos pasando por la vida casi desapercibidos. Felicitaciones poeta Javier Tomas por esta magnífica obra que encierra una cruel realidad, se le saluda atte.
 

Tony_Drüms

Miembro Conocido
En cual piedra tropezaste que te sacó del camino.
Terminaste en los zarzales, toda cubierta de espino.

En el parque está cuando rompe la mañana,
con su ropa escarchada y blanca su sucia cara.

Solitaria figura, que como lejano olivo,
sólo la sombra acompaña, perdida, en el olvido.

Se la ve paseando con su roído abrigo.
El suelo es su mirar. El silencio, su amigo.

Ebrio de tristeza, el silencio calla,
solo la arrulla al oído, lindezas por las que ella paga.

Que murmurará en esos nerviosos labios.
Siempre la mismas frases marcadas en su anuario.

Los perros que te husmean son tus molinos de viento,
arremetes contra ellos, siendo tu mayor tormento.

Desdentada boca, parece siempre reír.
Risa de la locura, de un triste devenir.

Su cansino paso, arrastrando los pies,
va dejando una huella que no despierta interés.

Difícil de imaginar que una vez lució una sonrisa,
y esa expresión de locura, esa expresión sin prisa.

Con el sol a tu espalda, el futuro ya no brilla.
El río de la vida junta ya sus orillas.

Tu historia se perderá, como la ceniza al viento,
el humo en un hogar,como carta de amor ardiendo.

Quien sola vive, sola murió.
Que sola en esta vida anduvo.
Y sola y sin adiós, expiró.
Sola.
Resulta que muchas veces se complican mucho las personas en poder darse una oportunidad en la vida de conocer lo que llamamos amor, o simplemente el cariño necesario para no caer en el abismo de la soledad, sin embargo, se cae, y muy fuerte. Sola. Excelente trabajo Javier. Te saluda, Tony.
 

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