Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
Una señora pensó
que su esposo la engañaba
con la mismísima criada,
y una trampa preparó.
Sin que su esposo supiera,
día libre a la empleada dio.
y en la noche, muy ligera,
en su cama se metió.
Luego el hombre muy seguro,
fue a buscarla al interior,
y con pasión en lo oscuro
se entregaron al amor.
Al final, con sobriedad,
dijo ella como gendarme:
“No esperabas encontrarme
en esta cama ¿verdad?”
Luego la luz encendió,
y con un gesto sincero,
le contestó el jardinero:
La verdad, patrona, NO.
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