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Sueños rotos

SUEÑOS ROTOS

La bella deshojaba margaritas;
frenética ilusión que un día llega
y oprime, con la luz que se despliega,
al centro, con sus fuerzas tan bonitas.

Soñaba recoger estalactitas
bañadas en cristal y dulce entrega
pero algo la marcó: un estratega
perdido en actitudes inauditas.

Los sueños se esfumaron de sus manos
como agua que resbala gota a gota
calmando así la sed de los insanos.

Entonces cuando vio su esencia rota,
dolida por los golpes inhumanos
plasmó su cruel destino en una nota.

Y aquél, por su derrota,
vació sus ojos blancos en sigilos
clavados con los hielos intranquilos.

Ángel César Cocuzza.

 
Última edición:

Azrael

Miembro Conocido
Realidad y sueños se entremezclan la melancolía de sus magníficos versos, felicitaciones poeta
 

José Luis Blázquez

JURADO - MODERADOR de los Foros de Poética Clásica
Bonito soneto, que para poder pasarlo a la fase de votación es necesario que revises la palabra "despulidos", que no está aceptada por el D.R.A.E. Por otra parte, y aunque la palabra en sí fuese correcta, no tiene rima consonante con "intranquilos", por lo que en ningún caso sería válida.

Un abrazo.
 

amada

Moderadora del Foro Compartiendo Tristezas
Entonces cuando vio su esencia rota,
dolida por los golpes inhumanos
plasmó su cruel destino en una nota.

Y aquél, por su derrota,
vació sus ojos blancos en sigilos
clavados con los hielos intranquilos.

versos tristes mi querido amigo, esos sueños que se venden en la ansiedad de la melancolía...... saludo de amistad...un abrazo.
 
SUEÑOS ROTOS

La bella deshojaba margaritas;
frenética ilusión que un día llega
y oprime, con la luz que se despliega,
al centro, con sus fuerzas tan bonitas.

Soñaba recoger estalactitas
bañadas en cristal y dulce entrega
pero algo la marcó: un estratega
perdido en actitudes inauditas.

Los sueños se esfumaron de sus manos
como agua que resbala gota a gota
calmando así la sed de los insanos.

Entonces cuando vio su esencia rota,
dolida por los golpes inhumanos
plasmó su cruel destino en una nota.

Y aquél, por su derrota,
vació sus ojos blancos en sigilos
clavados con los hielos intranquilos.

Ángel César Cocuzza.

Magnífico soneto que hoy tengo el gran honor de disfrutar. Me encanta su contenido real, como la vida misma. Mis felicitaciones. Besos a tu alma.
 

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